La capilla ardiente del expresidente José Mujica, fallecido por un cáncer en su pequeña ‘chacra’ (granja) cerca de Montevideo, abrió este miércoles en el Palacio Legislativo de Uruguay para las personas que quieran despedir a una de las figuras políticas más veneradas del país latinoamericano.
El féretro, que se paseó por las calles de la capital, partió en torno a las 10h00 (08h00 de Ecuador) desde la plaza Independencia sobre un carro tirado por caballos hasta el Palacio Legislativo, donde fue recibido por el presidente, Yamandú Orsi y la vicepresidenta, Carolina Cosse.
El último adiós para José Mujica
La capilla ardiente, que se instaló sobre las 15h00 (13h00 de Ecuador) permanecerá abierta hasta el jueves en el Salón de los Pasos Perdidos del Palacio Legislativo. Se prevé que líderes como el presidente de Chile, Gabriel Boric, el mandatario brasileño, Luiz Inácio Lula da Silva, brinden sus respetos.
El Gobierno de Orsi decretó tres días de luto nacional en homenaje al dirigente izquierdista, por lo que las banderas nacionales permanecerán a media asta en su memori.
Orsi destaca su legado
El presidente Orsi se mostró conmovido por la masiva asistencia de personas a la despedida del expresidente. “Nunca se está preparado para despedir a un líder como Pepe Mujica. (El cariño de la gente) es la cosecha de lo que Mujica sembró”, dijo durante el velatorio en el Salón de los Pasos Perdidos del Palacio Legislativo.
Además, recordó al exmandatario José Mujica como alguien que se alegraba cuando estaba en contacto con la gente. «Mostraba su alegría, se reía mucho», subrayó.
En lo político, señaló que el gran legado dejado por Mujica es que la política «consiste en buscar acuerdos entre quienes piensan distinto». Por otra parte, afirmó que hay actores políticos que trascienden y que Mujica integrará las «páginas de la historia nacional y mundial«. También llamó a honrar su memoria y que la forma de lograrlo «es hacer las cosas bien».
La última morada de José Mujica
Mujica había expresado su deseo de ser cremado y que sus cenizas descansaran bajo una secuoya que él mismo plantó en su finca, junto a Manuela, su perra de tres patas que murió en 2018 tras 22 años de compañía. “Cuando me muera, me van a quemar y me van a enterrar ahí”, dijo José Mujica en una entrevista con CNN.
La mascota fue una fiel compañera en la vida austera del exmandatario, quien rechazaba lujos y vivía de cultivar flores y criar gallinas. Según se dio a conocer, ese deseo le será cumplido.
Mujica, retirado ya de la vida pública por un cáncer, falleció el martes a los 89 años de edad. Su gobierno legalizó el matrimonio igualitario, el aborto y la marihuana, posicionando a Uruguay como pionero en derechos sociales. Su discurso anticonsumo y defensa de la sobriedad, reflejado en frases como “No soy pobre, soy sobrio”, lo convirtió en un ícono global.