El presidente de Brasil, Luiz Inácio Lula da Silva, denunció este martes que el gobierno de Estados Unidos revocó la visa de ingreso de su ministro de Justicia, Ricardo Lewandowski. Calificando como una medida “irresponsable” en medio de la tensión diplomática entre ambos países y del avance del proceso judicial contra el expresidente Jair Bolsonaro.
Lula rechaza medida de Washington
Durante una reunión de gabinete en el Palacio del Planalto, Lula afirmó que estas actitudes son “inaceptables”. Aseguró que no sólo contra Lewandowski, sino también contra magistrados del Tribunal Supremo y autoridades brasileñas que habrían enfrentado restricciones similares. El mandatario consideró que la decisión atenta contra la soberanía nacional.
Hasta el momento, el Departamento de Estado de Estados Unidos no confirmó oficialmente la revocación de la visa. De concretarse, esta acción se sumaría a otras medidas tomadas por la administración de Donald Trump contra funcionarios brasileños, en respuesta a los procesos judiciales abiertos contra Bolsonaro en su país de origen.
Contexto del caso Bolsonaro
El mismo día del reclamo de Lula, el juez Alexandre de Moraes, del Tribunal Supremo, recibió una recomendación de la Fiscalía General de Brasil para reforzar la vigilancia policial en el domicilio de Bolsonaro. El pedido fue respaldado por el diputado Lindbergh Farias, del Partido de los Trabajadores (PT). Quien advirtió sobre un “riesgo concreto de fuga” del exmandatario, cuya residencia se encuentra cerca de la Embajada de Estados Unidos en Brasilia.
Bolsonaro permanece en arresto domiciliario con tobillera electrónica desde el 4 de agosto. Esto tras ser acusado de liderar una supuesta trama golpista luego de perder las elecciones de 2022.
Juicio y posibles riesgos
Semanas atrás, la Justicia brasileña incautó un celular de Bolsonaro en el que se habría encontrado un plan de fuga hacia Argentina para solicitar asilo al presidente Javier Milei. En este contexto, la Fiscalía solicitó equipos de monitoreo permanente para prevenir cualquier intento de evasión.
El juicio contra el llamado “núcleo” de la trama golpista está programado para el 2 de septiembre. Marcará un momento clave en el proceso judicial contra el exjefe de Estado. Mientras tanto, el gobierno de Lula exige unidad de sus ministros y una postura firme frente a las sanciones externas que, según su criterio, afectan la imagen internacional de Brasil.