La Policía Nacional del Ecuador detuvo en el Centro Histórico de Quito a un ciudadano colombiano que había sido deportado días atrás, como parte del grupo de presos repatriados por el Gobierno Nacional a Colombia, y que tenía prohibido su ingreso al país por los próximos 40 años.
Operativo migratorio en el centro histórico de Quito deja un detenido
La captura se produjo durante operativos de control migratorio realizados por la Policía Nacional en el Casco Colonial de la capital. Según el reporte oficial, el hombre fue interceptado mientras caminaba por el sector y, tras verificar sus datos en el sistema, se confirmó que formaba parte de los reclusos entregados a las autoridades colombianas en el puente internacional de Rumichaca la semana pasada.
En su cuenta de X (antes Twitter), la institución policial señaló: “El ciudadano había sido deportado días atrás”, y precisó que fue aprehendido por el presunto delito de incumplimiento de decisiones legítimas de autoridad competente, tipificado en el Código Orgánico Integral Penal (COIP).
Deportación masiva
El caso se enmarca en la decisión anunciada por el ministro del Interior, John Reimberg, el pasado 27 de julio, cuando informó que los 1.000 presos colombianos repatriados no podrán ingresar nuevamente a Ecuador durante cuatro décadas. La medida forma parte de un plan para reducir la población carcelaria y reforzar la seguridad interna.
La repatriación inició el viernes 1 de agosto con el traslado de los primeros 700 reclusos hacia Colombia, proceso que el Gobierno ecuatoriano ejecutó de manera directa a través del puente internacional de Rumichaca, en la frontera norte. Entre los deportados figuran personas condenadas por delitos graves como homicidio, narcotráfico y crimen organizado.
Reimberg defendió la medida en redes sociales, afirmando: “No vamos a permitir que el terror cruce nuestras fronteras ni que se instale en nuestras calles”.
Reacciones y postura de Colombia
La decisión ecuatoriana generó una respuesta crítica del Gobierno de Colombia, que calificó la acción como “unilateral” e “inamistosa”, señalando que no existió un proceso de coordinación previo para recibir a los reclusos.
A pesar de la tensión diplomática, las autoridades ecuatorianas han ratificado que el plan de repatriación continuará hasta completar el traslado de la totalidad de presos colombianos, bajo el argumento de que la seguridad nacional está por encima de cualquier desacuerdo bilateral.
Consecuencias legales para el detenido en Quito
El ciudadano arrestado en Quito podría enfrentar una pena de uno a tres años de prisión por el delito de incumplimiento de decisiones legítimas de autoridad competente, además de un nuevo proceso de expulsión inmediata.
La Policía Nacional reiteró que se mantienen operativos migratorios en zonas fronterizas, terminales terrestres y áreas de alta afluencia turística, con el objetivo de prevenir el reingreso de personas con antecedentes penales que hayan sido deportadas.
El Ministerio del Interior advirtió que cualquier intento de ingreso irregular por parte de los reclusos repatriados será sancionado con rigor, tanto en el ámbito penal como migratorio. (12)