El Servicio Nacional de Migraciones (Sermig) de Chile comunicó la expulsión de 37 extranjeros con destino a Bolivia, Colombia y Ecuador. La cifra total de deportaciones en lo que va del 2025 alcanza ya los 672 casos. El director de Sermig, Luis Eduardo Thayer, enfatizó la importancia de hacer cumplir la ley en materia migratoria. Aseguró que las personas que incumplen las normativas deben responder ante la institucionalidad y enfrentar la expulsión, sobre todo cuando representan un riesgo para la seguridad pública.
Asimismo, Polly Ureta, jefa de la Prefectura de Migraciones y Policía Internacional (PDI), precisó que estos expulsados tuvieron “expulsiones vigentes tanto judiciales como administrativas”. Los motivos administrativos se relacionan con delitos como robo, receptación y amenazas, entre otros. El trabajo constante de fiscalización que realizan los departamentos de Migraciones y la policía internacional asegura la ejecución de estas expulsiones y el control migratorio efectivo en Chile.
Contexto y causas de las expulsiones
Estas acciones de expulsión se desarrollan en un contexto marcado por una crisis de seguridad que el país enfrenta desde 2021. Esta ha escalado hasta colocarse como la principal preocupación ciudadana. Desde marzo de 2022, el presidente Gabriel Boric ha endurecido el discurso respecto a los extranjeros que cometen delitos en Chile. Además, ha solicitado la colaboración de los países de origen para gestionar conjuntamente esta problemática.
El Servicio Nacional de Migraciones continúa reforzando las medidas de control y sanción para aquellos que incumplen la ley migratoria, tanto en el ámbito judicial como administrativo. Este enfoque busca salvaguardar la seguridad nacional y proteger a la ciudadanía del impacto de actividades ilegales vinculadas a ciertos extranjeros que residen en el país.