Autoridades de Estados Unidos identificaron al hombre sospechoso de provocar un incendio forestal en Idaho, para luego abrir fuego contra los bomberos que acudieron a la llamada de auxilio.
El sujeto, que fue hallado muerto, fue identificado como Wess Roley, de 20 años de edad.
Mató a dos bomberos
El sospechoso provocó un incendio en la montaña Canfield de Idaho, en el noroeste de Estados Unidos, la jornada del domingo, para después atacar a los bomberos, según la hipótesis de la Policía. El fuego ha consumido por el momento diez hectáreas y continúa activo, informó la cadena de televisión CNN.
Los disparos comenzaron alrededor de las 14h00 (hora local), una media hora después de que la Oficina de Gestión de Emergencias del Condado de Kootenai comenzaran las labores para responder a un incendio forestal en Canfield Mountain, un parque natural situado en el este de Coeur d’Alene.
Celular delató al francotirador
El sheriff del condado de Kootenai, Bob Norris, explicó previamente que el teléfono del sospechoso fue clave para lograr conocer su ubicación y así poder anular la amenaza en el marco de un amplio dispositivo policial de unos 300 agentes, incluidos refuerzos enviados de zonas cercanas y también de la policía federal, el FBI.
Norris dijo que las familias de las víctimas están “en estado de shock – absolutamente. Están en shock y todavía lo están procesando”.
Un tercer bombero resultó herido por los disparos y «lucha por su vida», según el sheriff. Además, confirmó que «fue totalmente una emboscada» contra los bomberos que «no tuvieron ninguna oportunidad».
Sospechoso se suicidó
El sospechoso fue hallado muerto en la zona montañosa con un arma cerca, aunque las fuerzas de seguridad dan por hecho que podrían hallar más armas de fuego en la montaña.
Según Norris, Roley se suicidó. “Sabemos que era un transeúnte”, dijo el sheriff. “Sabemos que vivió aquí la mayor parte de 2024. Pero en cuanto a cuándo llegó aquí, por qué estaba aquí, por qué eligió este lugar… no lo sé”, indicó.
Hay desconsuelo por ataque contra bomberos
La fiscal general de Estados Unidos, Pam Bondi, mostró en X su agradecimiento a los «increíbles» miembros del FBI «en el terreno que ayudan a las autoridades locales en Idaho». Mientras que la secretaria de Seguridad Nacional, Kristi Noem, aseguró que su departamento «está supervisando activamente» lo que está pasando en Coeur d’Alene. «Se hará justicia», agregó.
El gobernador de Idaho, Brad Little, dijo estar «desconsolado» por lo que ha calificado de «ataque directo y atroz» en un mensaje en redes sociales. Además, pidió a todos los habitantes del estado «que recen por» los bomberos y sus seres queridos.