Masud Pezeshkian, presidente de Irán, afirmó este martes 24 de junio de 2025 que su país respetará el alto el fuego anunciado por Estados Unidos entre Irán e Israel, siempre y cuando el Estado israelí no lo viole. El conflicto se intensificó desde el 13 de junio, cuando comenzaron una serie de ataques cruzados que han dejado más de 600 muertos en territorio iraní.

Compromiso condicionado a la no agresión

Durante una conversación telefónica con el primer ministro de Malasia, Anwar Ibrahim, el mandatario iraní declaró:

“Si el régimen sionista no viola este alto el fuego, Irán tampoco lo violará”, según un comunicado oficial de la Presidencia iraní.

Pezeshkian acusó a Israel de haber iniciado el conflicto mientras Teherán negociaba indirectamente con Estados Unidos, y señaló que sus adversarios apostaban por una rápida rendición iraní mediante presión militar y social. El presidente iraní sostuvo que la ofensiva israelí buscaba desestabilizar internamente al país.

Asimismo, pidió a la comunidad internacional que observe lo que calificó como “crímenes” contra científicos y civiles iraníes, y acusó a Estados Unidos de apoyar acciones contrarias al Derecho Internacional.

Víctimas civiles y daños a infraestructura sanitaria en Irán

El Ministerio de Sanidad de Irán informó que al menos 610 personas han fallecido y más de 4.700 resultaron heridas como consecuencia de los ataques israelíes, que comenzaron con una ofensiva aérea el 13 de junio.

El portavoz del ministerio, Hosein Kermanpur, detalló que entre las víctimas hay 13 menores de edad, incluido un bebé de dos meses, y al menos cinco médicos y socorristas.

“Todos ellos son civiles”, enfatizó Kermanpur, en declaraciones compartidas en redes sociales.

Según el balance oficial, siete hospitales y nueve ambulancias en distintas provincias del país sufrieron daños estructurales por los bombardeos, lo que ha dificultado la atención a heridos y el traslado de pacientes.

Acusaciones contra Estados Unidos y defensa regional

Pezeshkian acusó también a Estados Unidos de ejecutar ataques directos a instalaciones nucleares en Irán, y calificó estas acciones como violaciones del Derecho Internacional. Afirmó que Washington interviene en la región cuando sus objetivos políticos y militares no se cumplen por otras vías.

En su intervención, también mencionó el reciente ataque iraní contra una base militar estadounidense en Qatar, al que calificó como una respuesta proporcional a lo que llamó “crímenes cometidos por Estados Unidos”. Aclaró que Irán no busca entrar en conflicto con Doha, ni con otras naciones del Golfo.

“Seguimos considerando a todos los vecinos y países de la región amigos y hermanos”, agregó Pezeshkian, en un mensaje que busca proyectar una postura diplomática de no agresión regional.

Reacción internacional y situación humanitaria

Hasta el momento, las autoridades israelíes no han confirmado si respetarán el alto el fuego en los términos mencionados por Irán. Por su parte, el Departamento de Estado de EE.UU. ha confirmado la existencia de un acuerdo de cese al fuego, aunque no se han publicado sus detalles.

Organizaciones humanitarias como la Media Luna Roja Iraní han advertido sobre una crisis médica en varias ciudades afectadas por los bombardeos. Solicitan corredores humanitarios para permitir el ingreso de insumos y atención especializada.

La ONU, a través de su Oficina de Coordinación de Asuntos Humanitarios (OCHA), también ha expresado su preocupación por el número de víctimas civiles y ha instado a todas las partes a respetar el Derecho Internacional Humanitario.

La tregua de Irán

La tregua llega tras más de diez días de escalada militar, con intercambios de misiles, ataques aéreos y acusaciones cruzadas entre Irán e Israel. La situación se mantiene tensa, y analistas internacionales advierten que el cumplimiento efectivo del alto el fuego dependerá del monitoreo internacional y de la voluntad política de las partes.

Las autoridades iraníes insisten en que no buscan una guerra abierta, pero aseguran que responderán a cualquier agresión. Por el momento, se desconoce si habrá nuevas rondas de diálogo indirecto entre Teherán y Washington para estabilizar el conflicto.