El Municipio de Santo Domingo ha iniciado un plan para entregar escrituras o vender espacios a los comerciantes que ocupan mercados municipales, como el de la calle Guayaquil y Ambato. La medida busca promover autonomía, mejorar el mantenimiento de los espacios y evitar prácticas anteriores de donación gratuita.
Mercados en proceso de regularización
El plan de regularización municipal arrancó con los mercados de las calles Guayaquil y Ambato, donde actualmente existen 501 locales, de los cuales 256 están activos. El Municipio plantea entregar escrituras a los comerciantes que ocupan estos espacios, siempre y cuando se comprometan a asumir la administración, el mantenimiento y la seguridad del lugar.
El alcalde Wilson Erazo explicó que esta medida se diferencia de las políticas de administraciones anteriores, que cedían espacios a través de donaciones. “Este plan implica responsabilidad y compromiso por parte de los comerciantes. No vamos a entregar terrenos sin contraprestaciones claras”, declaró.
Los comerciantes actualmente pagan en promedio $27 mensuales por cada puesto, pero muchos respaldan la propuesta como una vía para fortalecer el sentido de pertenencia y mejorar el estado de los mercados, frecuentemente criticados por problemas de seguridad y limpieza.
Resistencia por costos y propuestas alternativas
Sin embargo, no todos los comerciantes están de acuerdo. Algunos advierten que la compra o escritura directa implica costos adicionales difíciles de cubrir, dada la variabilidad de los ingresos. “Hay días buenos y malos. Asumir una compra compromete el futuro del negocio”, señaló Victoria Celi, presidenta de los comerciantes del mercado.
En paralelo, otros grupos buscan opciones más activas. En el patio de comidas 23 Orígenes, ubicado en las antiguas oficinas del exCorreo, los comerciantes impulsan una propuesta de compra directa del terreno. Según su presidente, José Vélez, ya iniciaron trámites con el Municipio para adquirir los 2.800 m² del predio, que incluye solo 400 m² ocupados por locales y el resto como parqueadero. El precio estimado asciende a $800.000.
“Llevamos cinco años aquí y queremos operar 24 horas. Estamos preparados para comprar si el Cabildo nos lo permite”, afirmó Vélez.
Viabilidad legal y opiniones de expertos
El debate ha generado análisis entre urbanistas y economistas. Lorena Figueroa, economista urbana, explicó que esta política podría reducir los gastos municipales en mantenimiento y vigilancia, pero advirtió la necesidad de regulación estricta: “Sin controles, podrían surgir casos de reventa o uso indebido de los espacios”.
Mateo Luna, abogado especialista en desarrollo urbano, consideró viable la figura del “uso de compra”, pero insistió en que se requiere transparencia, avalúos oficiales y garantías comunitarias. “No basta con querer comprar. Debe existir un proceso legal claro y abierto a la ciudadanía”, puntualizó.
Perspectiva de los comerciantes y próximos pasos
Varios comerciantes coinciden en que formalizar la tenencia de los espacios permitiría invertir más en infraestructura y servicios. “Queremos que el mercado sea moderno, limpio y seguro”, dijo Luis Gutiérrez, comerciante del centro de abasto.
No obstante, también temen que la privatización parcial pueda afectar el rol social de los mercados públicos, especialmente si no se garantiza el acceso equitativo para todos los vendedores.
El Municipio, según la Dirección de Desarrollo Económico, contempla un esquema mixto, que combine escrituras gratuitas con ventas directas, dependiendo del tipo de predio y su nivel de ocupación. Las propuestas deberán ser analizadas y aprobadas por el Concejo Cantonal, que definirá los mecanismos legales y de control necesarios (21).
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