El sector del maquillaje en Ecuador generó USD 180 millones en ventas en 2024, consolidándose como un dinamizador clave de la economía nacional. Según un estudio de la firma Kantar, el país es el segundo a nivel mundial en gasto per cápita en maquillaje, con 85 de cada 100 familias adquiriendo al menos un producto al año, solo superado por Corea del Sur. Este auge, impulsado por la venta directa y los centros comerciales, refleja una creciente cultura del cuidado personal y crea miles de empleos.

El mercado del maquillaje representa una fracción de los USD 1 576 millones generados por este sector en 2024. Es decir, un 5% más que el año anterior. Los cosméticos, que incluyen cuidado capilar, facial, fragancias y productos de higiene, han encontrado en los centros comerciales un canal estratégico para captar clientes. Por ejemplo, una conocida cadena de tiendas para mujeres, con 40 locales a nivel nacional, recibe semanalmente a 15 mil usuarias y genera 365 empleos directos, informa Ecuavisa.

La venta de catálogo representa un 70% de venta

María Fernanda León, directora ejecutiva de Procosméticos, destaca que “la costa lidera el consumo de maquillaje, donde la conciencia de la belleza y el cuidado personal está más arraigada”. La venta directa, a través de catálogos y plataformas digitales, domina el 70% del mercado de maquillaje, atrayendo a consumidores de todas las edades, desde adolescentes hasta adultos mayores, y abarcando todos los estratos socioeconómicos.

Este modelo ha permitido que el sector sea accesible y diverso, con productos que van desde labiales hasta bases de alta cobertura. Sin embargo, el 95% de estos artículos son importados, ya que Ecuador carece de plantas de producción de maquillaje decorativo debido al alto costo de la maquinaria especializada.

Este sector genera oportunidades de trabajo

El impacto económico del sector trasciende las ventas. Según la Asociación Ecuatoriana de Empresas de Productos Cosméticos, la industria genera más de 10 000 empleos directos. A estos se suman los 27 000 indirectos y sostiene 500 000 emprendimientos, incluyendo 20 000 peluquerías, cabinas de estética, spas y negocios de venta directa. La mayoría de estos emprendimientos son liderados por mujeres, lo que subraya el rol del sector en la inclusión económica. Las peluquerías, en particular, son un pilar, con un registro formal que refleja su importancia en la economía local.

A pesar de su fortaleza en cuidado capilar, dermocosmética y fragancias, la dependencia de importaciones plantea desafíos para la industria cosmética ecuatoriana. La falta de infraestructura para producir maquillaje a gran escala limita la capacidad de reducir costos y competir con mercados extranjeros. No obstante, la demanda interna sigue creciendo, impulsada por una mayor conciencia sobre el cuidado personal y la influencia de las redes sociales, que promueven tendencias globales en belleza.

En los centros comerciales y espacios donde se lo oferta

Los centros comerciales han jugado un papel crucial en esta dinámica, ofreciendo espacios para que marcas nacionales e internacionales lleguen a un público masivo. Tiendas especializadas y corners de maquillaje atraen a consumidores dispuestos a invertir en productos de calidad, desde marcas de lujo hasta opciones asequibles. Esta tendencia, combinada con el auge de la venta directa digital, ha permitido que el sector mantenga un crecimiento constante, incluso en un contexto económico global complejo.

El maquillaje en Ecuador no solo embellece, sino que también impulsa el empleo, el emprendimiento y el desarrollo económico. Con un mercado en expansión y una base de consumidores diversa, el sector cosmético se posiciona como un motor de oportunidades. Aunque enfrenta el reto de fortalecer la producción local para reducir su dependencia de importaciones.