La muerte de Lisbeth Baquerizo ha causado conmoción a nivel nacional.
La mujer de 30 años falleció el pasado 21 de diciembre de 2020 y en primera instancia su familia política hizo creer que se trató de un accidente doméstico.
Sin embargo, la madre de la hoy occisa recurrió a la justicia al notar hechos fuera de lo común tras la muerte de su primogénita.
Ocurrió en una urbanización privada de la vía a la costa de Guayaquil.
Katty Muñoz, su progenitora, señaló a medios nacionales que cerca de la medianoche recibió una llamada de su consuegro quien le manifestó que Liss, como era llamada de cariño la mujer de 30 años, había caído de las escaleras y que, por el golpe que recibió en la cabeza, falleció.
Al acudir al domicilio de sus consuegros, Muñoz corrió a abrazar el cuerpo de su hija que ya se encontraba rígido, mencionó.
Además, la intención de que la mayor de sus hijas sea enterrada de inmediato generó sospechas en la mujer. Y ante su negativa, se procedió a realizar la velación del cuerpo.
Muñoz expresó que sus sospechas de que algo no estaba bien aumentaron cuando el esposo de Liss, Luis Hermida, no se acercó al ataúd donde se encontraba el cuerpo de su esposa durante horas.
En medio de la incertidumbre, una amiga de la familia le contó a la angustiada madre que su hija era víctima de maltratos constantes.
Fue entonces cuando la mujer acudió a la Fiscalía a denunciar el caso y una fiscal ordenó el levantamiento del cadáver de la sala de velaciones.