Carlos Alcaraz sigue dando pasos firmes en el Masters 1000 de Montecarlo y ya está instalado en los cuartos de final tras vencer con autoridad al alemán Daniel Altmaier por 6-3 y 6-1.
El español, cada vez más cómodo sobre la arcilla, mostró una versión contundente que lo coloca a solo tres partidos de recuperar el número dos del mundo. Esto, tras la eliminación temprana de Alexander Zverev.
Luego de un debut con altibajos ante el argentino Francisco Cerúndolo, donde tuvo que esforzarse más de la cuenta, Carlos Alcaraz despejó dudas con una actuación sólida frente a Altmaier. Este es un rival que venía en racha tras superar al canadiense Felix Auger-Aliassime y al veterano francés Richard Gasquet.
Sin embargo, ante el murciano, el alemán no tuvo opciones. En menos de hora y media se vio superado por el ritmo, la precisión y la variedad de golpes del español.
“Amo la tierra”, escribió Carlos Alcaraz en la lente de la cámara tras el partido, reafirmando su afinidad con la superficie. No es una declaración menor: desde mayo del año pasado, el joven tenista ha ganado 14 de sus últimos 15 partidos sobre arcilla, incluyendo su título en Roland Garros. Su único revés en ese período fue la final olímpica que perdió ante Novak Djokovic en París.
La arcilla, el punto fuerte de Carlos Alcaraz
Este año, el camino de Carlos Alcaraz en la gira de polvo de ladrillo comienza con fuerza. En Montecarlo, torneo que disputa por segunda vez en su carrera, ya ha logrado más que en su participación anterior. Anteriormente no había ganado ningún partido. Ahora, además de avanzar a cuartos, vislumbra la posibilidad de levantar su primer título en este Masters 1000. Título que aún no logra ganar.
En la siguiente ronda se medirá por primera vez con el francés Arthur Fils, de 20 años, una de las promesas del circuito. Fils llega tras dar la sorpresa al eliminar al ruso Andrey Rublev, campeón en 2023 y finalista en 2021, lo que lo convierte en un rival a tener en cuenta. Sin embargo, el nivel mostrado por Alcaraz lo posiciona como claro favorito para avanzar a semifinales.
La confianza, el dominio sobre la superficie y la motivación de recuperar el número dos del ranking mundial alimentan el presente de Carlos Alcaraz. El español apunta a dejar huella también en Montecarlo.