El 15 de abril de 2025, el Poder Judicial de Perú condenó al expresidente Ollanta Humala y a su esposa, Nadine Heredia, a 15 años de prisión por lavado de activos, al recibir fondos ilícitos para sus campañas electorales. Mientras Humala fue detenido inmediatamente, Heredia obtuvo asilo diplomático en la embajada de Brasil en Lima.
Condena por lavado de activos
El Tercer Juzgado Colegiado de la Corte Superior Nacional de Perú dictó sentencia contra Ollanta Humala y Nadine Heredia por lavado de activos agravado. La investigación determinó que la pareja recibió aproximadamente 3 millones de dólares de la constructora brasileña Odebrecht y 600.000 dólares del gobierno venezolano durante las campañas presidenciales de 2006 y 2011.
La jueza Nayko Coronado ordenó la inmediata detención de Humala, quien fue trasladado al penal de Barbadillo, donde también se encuentran los expresidentes Alejandro Toledo y Pedro Castillo.
Además, la pareja deberá pagar una reparación civil al Estado peruano de 10 millones de soles, unos 2,6 millones de dólares.
Asilo diplomático para Nadine Heredia
Nadine Heredia no asistió a la audiencia de sentencia, alegando motivos de salud. Horas después, ingresó a la embajada de Brasil en Lima, solicitando asilo diplomático. El gobierno brasileño concedió el asilo en aplicación de la Convención sobre Asilo Diplomático de 1954, extendiéndolo también a su hijo menor de edad.
El Ministerio de Relaciones Exteriores de Perú informó que se otorgaron los salvoconductos correspondientes para el traslado de Heredia y su hijo a Brasil.
Implicaciones políticas y legales
La sentencia también incluyó a Ilán Heredia, hermano de Nadine, condenado a 12 años de prisión por su participación en el esquema de financiamiento ilícito. Además, el Partido Nacionalista Peruano fue multado con 53.500 soles (14.313 dólares, aproximadamente) y se ordenó la disolución de una empresa fachada utilizada para canalizar los fondos ilícitos.
Esta condena marca un precedente en la lucha contra la corrupción en Perú, siendo Humala el tercer expresidente peruano condenado por delitos relacionados con el caso Odebrecht, junto a Alejandro Toledo y Alberto Fujimori.
La decisión de Brasil de otorgar asilo a Nadine Heredia ha generado diversas reacciones en la región, destacando la importancia de la cooperación internacional en casos de corrupción transnacional.