Un hombre murió tras recibir una fuerte golpiza y los principales sospechosos son cinco agentes de Policía.
Un nuevo caso de brutalidad policial en Estados Unidos mantiene en alerta a las autoridades.
Tyre Nichols, un afrodescendiente, de 29 años y padre de un niño de cuatro años, murió en un hospital tras recibir una brutal golpiza propinada por cinco agentes de la policía de Memphis.
Tyre Nichols murió en el hospital después de una paliza de tres minutos, que fue grabada por las cámaras corporales de los agentes.
Podrían enfrentar la cárcel
Tras la investigación, el departamento de Policía de Memphis concluyó que los agentes, que ya habían sido despedidos.
Los policías cometieron múltiples irregularidades, como uso excesivo de la fuerza y falta de auxilio a la persona agredida. Las autoridades buscan procesarlos por el delito de homicidio.
Conocidos de Nichols han dicho que él acababa de apuntarse a una clase de fotografía y acudía a comer a casa de su madre en el descanso de su trabajo en la compañía de mensajería FedEx.
«Mi hijo no se drogaba, no llevaba armas, ni le gustaban las peleas. Nada de eso. Por eso es tan duro», ha expresado su madre.
Familiares del fallecido han asegurado que el incidente fue especialmente doloroso ya que todos los agentes involucrados eran afrodescendientes.
