Selena Gómez y Benny Blanco han confirmado que su boda se llevará a cabo en septiembre de 2025, en la exclusiva localidad costera de Montecito, California, EE.UU..
La pareja, que sorprendió al anunciar su compromiso en diciembre pasado, planea un evento íntimo que atraerá la atención de la prensa y los fans por igual. La celebración tendrá duración de dos días, y se espera que solo familiares y amigos cercanos asistan a la exclusiva ceremonia.
Detalles sobre la ceremonia de Selena Gómez y Benny Blanco
Según fuentes, el enlace matrimonial de Selena Gómez y Benny Blanco se organizará cuidadosamente, con invitaciones ya enviadas a los asistentes. A los invitados se les indicó llevar equipaje para quedarse durante todo el fin de semana, lo que confirma que la celebración se extenderá a lo largo de dos días completos.
Entre los invitados confirmados destacan Taylor Swift y su pareja, el jugador de la NFL Travis Kelce, lo que demuestra el estrecho círculo de amistades selectas que rodean a la pareja. Sin embargo, una gran incógnita sigue siendo la presencia de Justin Bieber, aún sin confirmación oficial.
Compromiso romántico y visión de la boda
Selena Gómez y Benny Blanco anunciaron su compromiso a finales de 2024, después de poco más de un año de relación. La propuesta se realizó en un romántico picnic nocturno, ilustrado con fotos compartidas por Selena en Instagram, donde mostró su anillo y capturó la magia del momento. En sus palabras, “Para siempre comienza ahora”, expresó la artista.
Por su parte, el productor musical describió su próxima boda como “relajada pero increíble”, anticipando que la fiesta combinará elegancia con un ambiente de comodidad y diversión.
La importancia de Montecito como escenario elegido
Montecito, California, se ha consolidado como un lugar emblemático para celebraciones exclusivas y de alto perfil. La elección de esta localidad costera para la boda de Selena Gómez y Benny Blanco no es casual. Este destino combina privacidad con un entorno natural impresionante, ideal para eventos de lujo que requieren discreción y glamour.
Además, realizar la boda en septiembre posibilita aprovechar el clima templado del lugar y evitar conflictos con las ocupadas agendas profesionales de ambos.
Invitados
Una fuente cercana reveló que la lista de asistentes se limita estrictamente a familiares y amigos íntimos, para mantener la exclusividad del evento.