Blanca Tuárez Rodríguez tiene 80 años de edad y hace tres meses dejó de ser beneficiaria del Bono de Desarrollo Humano que entrega el Gobierno Nacional.
Ella reside en medio de hojas de zinc y planchas de cartón. El piso es de tierra y los desniveles le han provocado caídas. Dos de sus hijos fueron asesinados y nunca hubo responsables; es viuda hace 14 años y en el 2016 su casa se vino abajo tras el terremoto.
La oriunda de la parroquia Alhajuela, de Portoviejo, pide a las autoridades que le restituyan el cobro del bono ya que era lo que le permitía subsistir.
En nuestra edición impresa de este jueves conozca más sobre este caso y las deudas que Blanquita posee por dotación de servicios básicos, montos que asegura no puede cubrir.
