Carlos Coello Martínez, exdirigente del fútbol ecuatoriano y expresidente de Barcelona Sporting Club (BSC) y de la Federación Ecuatoriana de Fútbol (FEF), falleció el viernes 18 de julio a los 87 años, dejando un legado imborrable en el deporte nacional. Su deceso, ocurrido en Guayaquil, ha generado múltiples muestras de condolencias de clubes, exfutbolistas y periodistas, quienes destacan su aporte al desarrollo del fútbol en Ecuador. La causa de su fallecimiento no fue especificada por fuentes oficiales, pero su impacto trasciende generaciones.
La Liga Pro, encabezada por su presidente Miguel Ángel Loor, anunció que se realizará un minuto de silencio en todos los partidos de la fecha 21 del campeonato ecuatoriano, Liga Ecuabet, para rendir homenaje al exdirigente. “Sin duda un dirigente que marcó una época en el fútbol de nuestro país. Descanse en paz apreciado Carlos Coello Martínez. Mi sentido pésame a todos sus familiares y amigos”, expresó Loor en su cuenta de X.
Un líder visionario en el fútbol ecuatoriano
Coello Martínez presidió Barcelona SC en 1972 y 1973, y lideró la Asociación de Fútbol del Guayas (AFG) entre 1978 y 1980. Sin embargo, su gestión más recordada fue al frente de la FEF, desde 1981 hasta 1994. Durante este periodo, contrató al entrenador montenegrino Dusan Draskovic, una decisión que marcó un antes y un después en el fútbol ecuatoriano. “En marzo de 1988 trajo al Ecuador al gran Dusan Draskovic, el entrenador que cambió el fútbol ecuatoriano. Un antes y un después. QEPD”, señaló el periodista Mauricio Turbay en X.
Bajo su liderazgo, Ecuador logró un histórico cuarto lugar en la Copa América de 1993, venciendo a selecciones como Uruguay y Paraguay. Además, Coello organizó con éxito este torneo y aseguró la sede del Mundial Sub-17 de 1991, que fue reprogramado para 1995 debido a una epidemia de cólera. También adquirió el terreno donde se construyó la actual sede de la FEF, operativa desde hace 23 años.
Homenajes y reconocimientos al legado de Coello
Barcelona SC, club al que Coello dedicó parte de su vida, expresó su pesar en un comunicado oficial: “Barcelona Sporting Club expresa su sentida condolencia por el fallecimiento del Lcdo. Carlos Coello Martínez, quien no solo será recordado como presidente de nuestra institución, sino también como una parte fundamental de nuestra historia, por todo lo que representó y aportó al Club”. El periodista y expresidente de BSC, Alfonso Xavier Harb, destacó su carácter: “Polémico, de temple, no le regalaba una sonrisa a nadie pero era una persona de corazón noble. En lo personal le tuve mucho aprecio, tuvimos una buena relación periodista/dirigente y excelente en los últimos años en el ámbito social”.
El periodista Gerardo España lamentó su pérdida y resaltó sus logros: “Con mucha tristeza por la muerte de one de los grandes dirigentes del fútbol ecuatoriano. Sus dos grandes logros: traer a Dusan Draskovic, que cambió nuestro fútbol, y organizar la Copa América de 1993”. Por su parte, el comentarista Carlos Víctor Morales lo describió como un “hombre de temple y liderazgo”, enviando condolencias a sus hijos Carlos, Xavier y Denisse, así como a su esposa, Gudry.
Un adiós sentido al “arquitecto de sueños”
El exfutbolista y expresidente de BSC, José “Pancho” Cevallos, también expresó su dolor: “El fútbol en el Ecuador está de luto. Mi más sentido pésame a los familiares del Licdo. Carlos Coello Martínez por su fallecimiento. Fue el dirigente que comenzó el cambio en el fútbol ecuatoriano. Paz en su tumba”. Su contribución al fútbol ecuatoriano, desde la modernización de estructuras hasta la proyección internacional, sigue siendo reconocida.
Diversas instituciones, como la FEF, y figuras como Álex Aguinaga, exfutbolista de la selección nacional, también manifestaron su pesar. Aguinaga escribió en X: “Nos tocó vivir años complicados defendiendo los colores de la selección. Buenos y malos momentos en este periplo. Pero sin lugar a dudas que fue uno de los mejores dirigentes que tuve la suerte de conocer”. Coello Martínez deja un vacío en el fútbol ecuatoriano, pero su legado perdura como un pilar de transformación y pasión por el deporte.