Erika P., sufrió heridas de bala cuando criminales atacan a la mujer frente a su casa en Portoviejo. El atentado ocurrió la tarde del domingo 12 de mayo de 2025 a las 18h10 en la ciudadela El Maestro, parroquia Picoazá. Sicarios dispararon con la intención de asesinarla. La Policía investiga el móvil.
Dos criminales en motocicleta irrumpieron en la ciudadela. Apuntaron a Erika P., quien descansaba en una silla. Ella celebró el Día de la Madre con tristeza, pues recordaba la muerte de su hijo y esposo. Los sicarios realizaron varios disparos. Los proyectiles impactaron a la mujer.
Familiares corrieron hacia Erika tras el ataque. Alertaron al ECU-911 para pedir ayuda y la Policía Nacional acudió rápidamente. Los agentes trasladaron a la víctima a un hospital donde permanece internada con su salud estable, indicó la Policía.
Otros policías acordonaron la escena. Impidieron que transeúntes alteraran el lugar. Encontraron varios casquillos de bala. Agentes de Criminalística y Dinased iniciaron las investigaciones.
Atacan a mujer y la Policía investiga los motivos
Los gendarmes recolectaron los casquillos para análisis. Entrevistaron a testigos presenciales. Buscan cámaras de seguridad en Picoazá. Los indicios ayudarán a identificar a los atacantes. La Policía desconoce el motivo del atentado.
Testigos relataron la velocidad del ataque. Los sicarios huyeron en la motocicleta. Los vecinos denunciaron el estruendo de los disparos. La ciudadela quedó en alerta. Los familiares expresaron angustia.
La Policía sospecha de un ataque dirigido, mientras que los agentes patrullan la zona. Los ciudadanos aportan información anónima y los investigadores exploran conexiones con otros crímenes.
Violencia está imparable
Portoviejo registra un aumento de atentados en 2025 con cerca de 130 casos. Manabí enfrenta una ola de violencia armada. Picoazá reporta incidentes similares. Las zonas residenciales son vulnerables. Los vecinos denuncian falta de seguridad. Durante la última semana se dieron dos asesinatos.
Las autoridades intensifican operativos en la parroquia. Los residentes piden iluminación en las calles. Los ciudadanos temen represalias, mientras la Policía trabaja para capturar a los malhechores.
Los familiares y vecinos de Erika exigen justicia. La comunidad apoya a la familia. Los residentes evitan salir al anochecer.
LG
