El funeral del Papa Francisco, fallecido el lunes a los 88 años, se celebró con una misa solemne en la Plaza de San Pedro, seguida de una procesión hacia la Basílica de Santa María la Mayor, donde fue sepultado, cumpliendo su deseo de un entierro sencillo fuera del Vaticano.
Una ceremonia solemne en San Pedro
La misa funeral del Papa Francisco comenzó a las 10:00 de Roma (03:00 de Ecuador) en la Plaza de San Pedro, presidida por el cardenal Giovanni Battista Re, decano del Colegio de Cardenales. Asistieron 250.000 personas, según estimaciones del Vaticano, incluyendo 50 jefes de Estado, 10 monarcas y más de 200 cardenales, además de 400 obispos y 4,000 sacerdotes. La liturgia, simplificada por deseo del pontífice en 2024, eliminó elementos aristocráticos, reflejando su enfoque en la humildad.
El ataúd de madera del Papa, colocado frente al altar mayor, fue acompañado por cánticos del Coro de la Capilla Sixtina. La primera lectura estuvo a cargo de la periodista estadounidense Kielce Gussie, de Vatican News. Tras la comunión, que duró 10 minutos, se realizó un momento de reflexión antes de la commendatio, la oración final por el alma del pontífice.
En su homilía, el cardenal Re destacó que la misericordia y la alegría del Evangelio fueron prioridades de papa Francisco, en contraste con la “cultura del descarte”. Elogió su “visión misionera, calidez humana, espontaneidad y carisma de acogida”.

Procesión por las calles de Roma
Tras la misa, el ataúd del papa Francisco fue trasladado en un vehículo adaptado, utilizado en su viaje a Filipinas en 2015, para una procesión de cerca de 6 kilómetros hacia la Basílica de Santa María la Mayor. El recorrido, a paso lento, permitió que miles de fieles despidieran al pontífice. La ruta salió de la Ciudad del Vaticano, cruzó el río Tíber, pasó por la Piazza Venezia, el Coliseo y el Foro Romano, y llegó a la basílica, ubicada a 6 kilómetros del Vaticano.
La procesión la lideró un sacerdote portando una cruz, seguido por cardenales y dignatarios. Miles de peregrinos se congregaron en las calles, muchos rezando en silencio. El Vaticano transmitió en vivo la ceremonia y el recorrido hasta la entrada de Santa María la Mayor, con sepultura privada, conforme a los deseos del Papa.

Un grupo de personas pobres y marginadas, seleccionadas por el Vaticano, tuvo el privilegio de despedir al pontífice en la basílica, cada una con una rosa blanca.

Sepultura de papa Francisco en la Basílica
La sepultura, privada, tuvo lugar en la Basílica de Santa María la Mayor, entre la Capilla Paulina y la Capilla Sforza, cerca del icono mariano Salus Populi Romani, venerado por Francisco. El cardenal Kevin Farrell, camarlengo, presidió el rito, acompañado por cardenales y allegados del papa, incluyendo su enfermera personal.
El entierro, descrito como “minimalista” por Vatican News, reflejó los valores de humildad de papa Francisco. Es el primer pontífice sepultado fuera del Vaticano en más de un siglo y el primero en Santa María la Mayor en 300 años.

Trascendencia del papa Francisco
Papa Francisco, fallecido el 21 de abril, lideró la Iglesia Católica durante 12 años. Su elección de Santa María la Mayor como lugar de descanso rompió con la tradición de los entierros en San Pedro, subrayando su conexión con los pobres y su devoción mariana.
El funeral de papa Francisco, con 250.000 asistentes en la plaza y millones siguiendo la transmisión, marcó el cierre de un pontificado centrado en la misericordia y la inclusión. Tras el funeral, el cardenal Re convocará en un plazo de 15 a 20 días a los cardenales para el cónclave que elegirá al próximo pontífice, un proceso que involucrará a unos 135 cardenales menores de 80 años.