El Consejo de Administración Legislativa (CAL), en su sesión 004 del 13 de junio, suspendió por 60 días sin remuneración al asambleísta Ronal González. La decisión se fundamenta en el artículo 171 de la Ley Orgánica de la Función Legislativa (LOFL) y el artículo 6 del Reglamento para el Trámite de las Faltas Administrativas, a raíz de una queja presentada por la asambleísta Diana Jácome por actos que afectaron la institucionalidad parlamentaria.
El CAL, unánimemente, respaldó la medida. Esta acción se tomó tras cumplir el debido proceso establecido en la LOFL. El proceso incluyó la exposición de motivos de la queja. Además, el legislador Ronal González ejerció su derecho a la defensa. La asambleísta Diana Jácome presentó la queja. Ella argumentó que González alteró el orden institucional. Estos hechos ocurrieron el 26 de mayo.
Ronal González: sanción por conducta parlamentaria
Niels Olsen, presidente de la Asamblea Nacional, afirmó: “Estoy seguro de que, con responsabilidad y apego a la normativa vigente, sabremos abordar este tema de suma importancia para la ética y el respeto en el ejercicio de nuestras funciones”. Esta declaración resalta el compromiso con la institucionalidad. La suspensión de Ronal González busca mantener el orden. Asimismo, busca asegurar el respeto en el recinto legislativo.
La sanción a Ronal González es una medida administrativa. Es la primera de su tipo en el actual periodo legislativo. Se aplica ante comportamientos que afectan el parlamento. También se dirige a acciones que obstaculizan las sesiones plenarias. Este hecho marca un precedente importante. El CAL toma acciones concretas. Busca así salvaguardar la institucionalidad de la Asamblea Nacional.
Detalles del incidente y sus implicaciones
La sanción tiene relación con un incidente específico. Ocurrió el pasado lunes 26 de mayo. Según la queja de la asambleísta Diana Jácome, Ronal González alteró el orden. Él recorrió las instalaciones de la Asamblea Nacional. Usó un megáfono para proferir gritos. Estos gritos eran ofensivos contra sus colegas legisladores. Esta conducta fue el detonante de la queja. La Asamblea Nacional responde ahora con una sanción.
Esta decisión del CAL subraya la seriedad. Los órganos legislativos protegen su funcionamiento. La suspensión de Ronal González sin remuneración refuerza este mensaje. La Ley Orgánica de la Función Legislativa respalda estas acciones. Además, el Reglamento de Faltas Administrativas es clave. Se espera que esta sanción disuada futuras conductas. El respeto institucional es primordial. El cumplimiento de las normas es vital. La Asamblea Nacional busca mantener la armonía.