Compártelo con tus amigos:

Con más del 90% de las actas escrutadas, los resultados de estas elecciones 2025 confirman que la Asamblea Nacional estará dividida entre dos grandes bancadas. 

De las 151 curules para el siguiente periodo legislativo, la Revolución Ciudadana y el movimiento oficialista ADN ocuparían entre 135 y 140 puestos. En tercer lugar aparece Pachakutik, que pese a no tener lista de asambleístas nacionales, tendría mayor presencia que organizaciones políticas tradicionales como el PSC o Construye. 

Según información preliminar del Consejo Nacional Electoral (CNE), el partido del candidato presidencial Leonidas Iza, quien marcha tercero con más del 5%, alcanzaría siete curules. Mientras que el resto de puestos en Asamblea quedarían para otras minorías y movimientos locales. El escenario que dejan estas elecciones evidencia el desafío que tendrá quien llegue a Carondelet.

Así lo señala Fernando Rodríguez, consultor político, para quien la gobernabilidad dependerá de la capacidad de negociación del o la presidenta de la República. “La dificultad, si llega Daniel Noboa, será romper esa esa narrativa de ‘todos son viejos políticos, yo represento lo nuevo, lo bueno’. Eso haría, en su momento, que se inicien mesas de negociación un poco tensas”, mencionó el consultor.

En cambio, para Luisa González, el panorama podría ser un poco más alentador. “Tiene un punto a favor y es la conciliación. Ayer salió en una rueda de prensa con un mensaje directo hacia Leonidas Iza, del sector popular indígena, de la Sierra Centro, donde ya mirando esta segunda vuelta quieren sentarse a dialogar”, acotó Rodríguez.

Mayoría de asambleístas de Manabí serían del correísmo

Los cálculos preliminares señalan que ADN podría obtener al menos unos 70 curules, consolidándose así como la primera fuerza política de minoría. Por su parte, la Revolución Ciudadana, que en los últimos tres períodos había ocupado ese puesto, quedaría relegada a un segundo lugar con un aproximado de 68 escaños.

Con las actas aún en proceso de escrutinio, Rodríguez sostiene que la diferencia entre ambos sería de dos a tres asambleístas. En la elección de legisladores nacionales, por ejemplo, el mator porcentaje lo tiene ADN con un 43,52% y le sigue la Revolución Ciudadana con 41.14%.

En Manabí el correísmo sigue pesando, de los diez en total, siete metería Revolución Ciudadana y tres ADN.  Así, por la circunscripción 1 serían tres y dos, respectivamente; y por la circunscripción 2, cuatro del correísmo y uno de movimiento oficialista llegarían a la Asamblea.

Pachakutik tendría un poder decisivo en la Asamblea

 Ya en el total, mientras Pachakutik aparece como pequeño tercer bloque, al no haber mayoría su representación se torna decisiva. “Es un bloque que logra una representación importante en la Asamblea, son siete votos que, una vez que intenten ya, en el ejercicio de sus funciones, lograr mayoría, van a pesar.  Entonces, me parece que es importante el nuevo papel de Pachakutik en la Asamblea”, dijo Rodríguez. 

En ese sentido, se refirió a la casi desaparecida derecha que se queda con pocos representantes tras estas elecciones. Los socialcristianos, por ejemplo, lograrían apenas una o dos curules. “Eso es un muy mal síntoma para la derecha ecuatoriana, sobre todo la derecha que se identifica dentro de ese espectro anticorreísta. Me parece que está perdiendo un poco de fuerza”, precisó el consultor. Por el contrario, se evidencia la representación que, a su criterio, está ganando la centro izquierda, con las posibles curules de Pachakutik y de la Revolución Ciudadana en la Asamblea.

César Febres-Cordero Loyola, analista político, también habló del tema en una entrevista en Ecuavisa. También destacó la importancia de darle su espacio a Leonidas Iza y a Pachakutik. “Si ellos no ven oportunidades van a regresar a la militancia en las calles, que son más paralizaciones. Se les debería dar la oportunidad de ser parte del proceso democrático”, indicó.

YMM