Donald Trump, insistió este miércoles 26 de marzo en la anexión de Groenlandia, un territorio autónomo de Dinamarca, desde Washington D.C. Argumentó motivos de seguridad internacional, a pocos días de la llegada de una delegación estadounidense encabezada por Usha Vance, esposa del vicepresidente J.D. Vance, a la isla ártica.
El mandatario estadounidense hizo estas declaraciones durante un breve encuentro con la prensa en la Casa Blanca. En esta afirmó que “tenemos que tenerlo. Lo necesitamos para la seguridad internacional”. Esta postura se produce en el marco de una visita programada para el jueves 27 de marzo, en la que la delegación de EE.UU., que incluye al consejero de Seguridad Nacional, Mike Waltz, y al secretario de Energía, Chris Wright, llegará a Groenlandia para asistir a la carrera nacional de trineos tirados por perros y visitar la base militar de Pituffik.
La Casa Blanca describió el viaje como una oportunidad para “conocer la cultura, historia y gente de Groenlandia“, según un comunicado emitido el domingo pasado. Sin embargo, las palabras de Donald Trump han reavivado las preocupaciones en la isla y en Dinamarca, país que mantiene la soberanía sobre el territorio desde 1953, con autonomía otorgada en 1979.
Reacciones en Groenlandia y Dinamarca
El primer ministro saliente de Groenlandia, Múte Egede, calificó la visita como “muy agresiva” en una entrevista con el diario local Sermitsiaq el lunes 24 de marzo. Egede señaló que la presencia de altos cargos como Waltz sugiere una “demostración de poder” por parte de EE.UU.
Por su parte, la primera ministra danesa, Mette Frederiksen, reiteró el lunes que Groenlandia “no está en venta” y que cualquier diálogo debe respetar la soberanía del reino danés.
La anexión propuesta por Donald Trump
Trump ha mencionado su interés en Groenlandia desde su primer mandato, cuando en 2019 propuso comprarla, idea que fue rechazada por Frederiksen. La isla, ubicada entre los océanos Ártico y Atlántico, tiene una población de 57.000 habitantes y es estratégica por su posición en rutas comerciales y sus recursos minerales, como tierras raras. Además, alberga la base de Pituffik, operada por EE.UU. desde la Segunda Guerra Mundial bajo un acuerdo con Dinamarca.
El tema cobró relevancia tras las elecciones del 11 de marzo en Groenlandia, donde el partido Demokraatit, liderado por Jens-Frederik Nielsen, ganó con una postura de independencia gradual de Dinamarca. Nielsen ha rechazado la anexión, afirmando el martes en Sky News: “Queremos ser groenlandeses, no estadounidenses”.
Implicaciones internacionales
La insistencia de Donald Trump genera tensiones con aliados de la OTAN, como Dinamarca, y puso en el foco la autodeterminación de Groenlandia. Según una encuesta de enero de 2025 realizada por Verian, el 80% de los groenlandeses apoya la independencia de Dinamarca, pero solo el 6% ve con buenos ojos unirse a EE.UU. La visita de la delegación, que partirá el sábado 29 de marzo, será clave para medir la respuesta local.