La copresidenta de Nicaragua, Rosario Murillo, se convirtió en la nueva jefa de las Fuerzas Armadas del país, gracias a una reforma del código militar aprobada este martes por unanimidad en el Parlamento.
La Asamblea Nacional, controlada por el oficialismo, ha votado así a favor de una reforma que establece la subordinación total del Ejército nicaragüense a la Presidencia del país latinoamericano, encabezada por Daniel Ortega y su esposa, Rosario Murillo, recoge ‘La Prensa’.
Una fuente citada por este diario aseguró que la medida pretende “dejar el control del Ejército al sucesor” del mandatario. Esto asumiendo que “Ortega va de salida del Poder Ejecutivo“.
La Presidencia, según la reforma al Código Militar, podrá disponer de las Fuerzas Armadas de conformidad con la Constitución Política y las leyes.
Su esposa es copresidenta del país desde que a mediados del pasado enero entrase en vigor una reforma constitucional. Esta amplía las competencias de Ortega y lo declara como el “coordinador” último de los poderes legislativo y judicial. Esto a pesar de las críticas de Naciones Unidas, así como de organizaciones de Derechos Humanos.