Una jueza de Santa Cruz, Bolivia, anuló la imputación y la orden de arresto contra el expresidente Evo Morales por trata de personas, a meses de las elecciones presidenciales de aquel país, donde el político planea participar. La decisión marca un giro en el caso que involucra al líder boliviano. La jueza Lilian Moreno ordenó que el proceso continúe en Cochabamba, un bastión de apoyo para Morales.
El abogado de Evo Morales, Jorge Pérez, celebró la decisión: “Puede salir y circular libremente por todo el territorio nacional y trasladarse a cualquier lugar del planeta que él desee, puesto que se acaban de restituir sus derechos constitucionales. Se hizo justicia”, declaró.
Evo Morales habría mantenido una relación con una menor
En diciembre del 2024, la Fiscalía de Tarija imputó a Evo Morales por trata de personas, tras negarse a declarar en el caso. La fiscal Sandra Gutiérrez emitió una orden de arresto, intensificando la controversia. Ahora, el traslado del proceso a Cochabamba podría beneficiar a Morales, dado el respaldo de organizaciones sindicales y campesinas.
La acusación contra Morales señala un supuesto delito de trata agravada por hechos del 2015, cuando, siendo presidente, habría mantenido una relación con una menor de 15 años, de la que nació una niña. Este caso ha polarizado a la sociedad boliviana. Mientras algunos defienden a Evo, otros exigen claridad sobre las acusaciones de trata de personas.
Desafíos electorales
A pesar de la anulación, Evo Morales sigue enfrentando obstáculos para las elecciones presidenciales en Bolivia. El Tribunal Constitucional lo inhabilitó, argumentando que la Presidencia solo permite dos mandatos, continuos o no. Esta restricción complica sus aspiraciones políticas. No obstante, la decisión de la jueza Lilian Moreno le otorga mayor libertad para movilizarse y consolidar su base en Cochabamba, donde goza de amplio apoyo.
El caso de trata de personas sigue generando controversia en el país vecino. La anulación de la imputación y la orden de arresto representa un alivio temporal para Evo Morales. Sin embargo, el traslado del proceso a Cochabamba y las restricciones electorales mantienen la incertidumbre. La sociedad boliviana observa de cerca este caso.