Una de las noticias positivas que dejó el partido de ida por los cuartos de final de la Champions League entre el FC Barcelona y el Borussia Dortmund fue el esperado regreso de Ansu Fati.
El delantero azulgrana ingresó al campo en el minuto 86, en reemplazo de Lamine Yamal, autor del cuarto gol del contundente 4-0 a favor del conjunto culé.
Pese a la solicitud de cambio de Yamal, el técnico Hansi Flick aclaró que no se trató de una lesión. «Lleva muchos minutos en los últimos partidos y estuvo bien que Ansu jugara. Está entrenando muy bien y merecía jugar», señaló el entrenador alemán tras el encuentro, disipando cualquier preocupación sobre el joven extremo.
Tres meses de ausencia de Ansu Fati
Ansu Fati no había tenido minutos desde el pasado 4 de enero, cuando disputó 28 minutos en el duelo de Copa del Rey ante Barbastro. Desde entonces, el jugador formado en La Masía había quedado relegado, ya sea fuera de las convocatorias o en el banquillo sin ingresar.
Según informó Mundo Deportivo, el canterano estaba emocionalmente afectado por la falta de oportunidades, una situación que se agravó cuando no fue considerado para entrar en el último partido de liga ante el Betis. A pesar de haber estado calentando en la banda y de que el equipo necesitaba un gol para ganar.
Con contrato hasta 2027, Ansu Fati ya contempla una salida del club en el próximo mercado de verano. Durante el pasado mercado invernal también se planteó su salida, pero una conversación directa con Flick lo convenció de quedarse y seguir luchando por minutos.
Su reaparición en un partido clave de Champions League puede marcar un punto de inflexión en su situación deportiva.
Aunque breve, su ingreso fue una señal de confianza por parte del cuerpo técnico. También fue un indicio de que aún podría tener oportunidades en lo que resta de la temporada. La afición culé, por su parte, celebra la vuelta de una de sus promesas más ilusionantes.