Anna Wintour, la emblemática editora en jefe de Vogue América, anunció este 25 de junio de 2025 su decisión de dejar el cargo tras 37 años al frente de la revista que definió la moda global. A sus 75 años, Wintour, conocida por su icónico corte bob y gafas oscuras, seguirá como directora global de contenido de Condé Nast y directora editorial global de Vogue, pero su salida marca el fin de una era. “He sentido los vientos del cambio”, dijo, evocando su primera portada revolucionaria en 1988.
Wintour asumió las riendas de Vogue América en 1988, sucediendo a Grace Mirabella. Su primera portada, en noviembre de ese año, rompió esquemas: la modelo Michaela Bercu lució jeans Guess de $50 combinados con una camiseta Christian Lacroix de $10,000, fotografiada por Peter Lindbergh. “Fue un cambio radical, mezclando lo accesible con lo exclusivo”, explicó Wintour en 2012 (Vogue). Esta visión transformó a Vogue en la biblia de la moda, integrando celebridades como Angelina Jolie y Hillary Clinton en sus portadas, una tendencia que marcó a la industria.
Innovación y controversia ante la salida de Wintour
Nacida en Londres en 1949, Wintour comenzó en el periodismo de moda a los 15 años en Biba y escaló posiciones en Harpers & Queen, Harper’s Bazaar, y British Vogue, antes de llegar a Vogue América. Su estilo, descrito como “intimidante” por algunos, inspiró rumores de ser la base de Miranda Priestly en la película ‘El diablo viste a la moda’ (2003), algo que Wintour negó, asistiendo al estreno con un vestido Prada. “Es ficción, pero refleja mi exigencia por la excelencia”, comentó en The September Issue (2009).
Wintour impulsó carreras de diseñadores como Alexander McQueen y Marc Jacobs, y convirtió el Met Gala en un evento global desde 1995, recaudando millones para el Costume Institute. Sin embargo, enfrentó críticas por falta de diversidad. En 2020, tras el asesinato de George Floyd, se disculpó por no dar suficiente espacio a creadores negros, según The Washington Post. Su respuesta fue promover cambios en Condé Nast, aunque algunos, como @DiversityInFashion, opinan que “aún queda camino por recorrer”.
Un futuro con nuevos desafíos
Como directora global de contenido de Condé Nast, Wintour supervisará marcas como Vanity Fair, GQ, y Bon Appétit, además de liderar las 28 ediciones de Vogue mundialmente. La búsqueda de su sucesor en Vogue América comenzó de inmediato, con especulaciones sobre nombres como Chioma Nnadi, actual editora de British Vogue. “El nuevo rol será clave en nuestra estructura global”, dijo Wintour a WWD (web:2).
Su impacto trasciende la moda. Apoyó a candidatos demócratas como Hillary Clinton y Barack Obama, y recibió la Medalla Presidencial de la Libertad en 2025. Comparada con figuras como Meryl Streep, cuya interpretación en El diablo viste a la moda inmortalizó su aura, Wintour deja un legado de innovación y poder.
Mientras Vogue busca un nuevo líder, la industria reflexiona sobre su legado. “Anna Wintour no solo vendió revistas, creó cultura”, escribió Business of Fashion (web:14). Su salida, tras 37 años, cierra un capítulo monumental, pero su visión seguirá moldeando la moda global.
