La perrita Maní, de 12 años, falleció la madrugada de este jueves tras varios días en estado crítico, víctima de un brutal acto de maltrato animal en Carapungo, al norte de Quito. Según la Fundación Lucky Bienestar Animal, la canina sufrió un paro cardiorrespiratorio por fallo multiorgánico, derivado de las graves quemaduras infligidas el pasado 1 de junio. Animalistas han alzado la voz exigiendo justicia y sanciones ejemplares para los responsables de este acto de crueldad.
El caso, que ha conmocionado a la ciudadanía, ocurrió cuando personas desconocidas quemaron viva a Maní y la abandonaron en el intercambiador de Carcelén. La Unidad de Bienestar Animal del Municipio de Quito ha iniciado una investigación por presunto delito de maltrato animal, contemplado en el Código Orgánico Integral Penal (COIP), que establece penas de hasta un año de prisión por actos crueles contra animales.
Esfuerzos médicos no lograron salvar a Maní
Tras ser encontrada, Maní fue trasladada de emergencia al Vet Care Center, donde un equipo veterinario luchó por estabilizarla. Durante su tratamiento, la perrita permaneció conectada a una máquina para respirar, incapaz de alimentarse por sí misma, con su cuerpo cubierto de vendas debido a las extensas quemaduras. A pesar de los esfuerzos, su estado fue catalogado como reservado desde el inicio, y las complicaciones derivadas de las heridas culminaron en su fallecimiento.
“Estamos profundamente destrozados y con el corazón roto al dar esta noticia”, expresó la Fundación Lucky en un comunicado oficial. La organización, dedicada al rescate y cuidado de animales en situación de vulnerabilidad, destacó la gravedad del caso y llamó a las autoridades a garantizar que no quede impune.
Exigen justicia por perrita Maní
La Fundación Lucky ha instado a la ciudadanía y a las autoridades a tomar medidas para evitar que casos como el de Maní se repitan. “Hoy fue Maní. Mañana puede ser otro ser inocente. Que su partida no sea en vano”, señaló el comunicado, subrayando la necesidad de establecer un precedente legal que frene la violencia contra los animales.
El caso ha generado indignación en redes sociales, donde activistas y ciudadanos han compartido mensajes de solidaridad y exigencias de justicia. Organizaciones animalistas han convocado a vigilias en memoria de Maní y planean realizar acciones para visibilizar la problemática del maltrato animal en Ecuador.
Maltrato animal en Ecuador
El maltrato animal es un delito tipificado en el artículo 250.1 del COIP, que sanciona con penas de seis meses a un año de prisión los actos de crueldad o tortura contra animales. En los últimos años, casos similares han generado debates sobre la necesidad de endurecer las leyes y aumentar la fiscalización. Según datos de la Unidad de Bienestar Animal, en Quito se reportan anualmente cientos de denuncias por abandono, maltrato y violencia contra animales, aunque pocos casos llegan a sanciones efectivas.
La Fundación Lucky, junto con otras organizaciones, ha solicitado que se agilicen las investigaciones y se identifique a los responsables. Además, han hecho un llamado a la ciudadanía para promover una tenencia responsable de mascotas y denunciar cualquier acto de crueldad.
Un caso que no debe quedar en el olvido
El fallecimiento de la perrita Maní ha reavivado el debate sobre la protección animal en el país. Organizaciones defensoras de los derechos de los animales insisten en que se requiere mayor educación y concienciación para erradicar la violencia. Mientras tanto, la investigación sigue en curso, y la ciudadanía espera que las autoridades actúen con celeridad para esclarecer los hechos y aplicar las sanciones correspondientes.
La memoria de Maní, según los animalistas, debe servir como un recordatorio de la urgencia de proteger a los seres más vulnerables. La Fundación Lucky ha anunciado que continuará trabajando para que casos como este no se repitan y para que la justicia prevalezca.