La llegada al poder del presidente de Estados Unidos, Donald Trump, ha contribuido al retroceso global de los derechos humanos, según el informe anual 2025 de Amnistía Internacional (AI)
La organización señala que las políticas de la administración Trump, junto con la agresión rusa en Ucrania, el conflicto en Gaza y una década de prácticas autoritarias, están socavando los estándares internacionales de derechos humanos. El informe destaca la urgencia de medidas para contrarrestar estas tendencias.
Agnès Callamard, secretaria general de AI, afirmó que la administración Trump está trabajando activamente para desmantelar salvaguardias nacionales e internacionales de derechos humanos. Además, identificó otros factores clave en el deterioro global, como la guerra en Ucrania, las acciones de Israel en Gaza y el aumento de prácticas autoritarias
Añadiendo además el caso de Europa, donde se penaliza la libertad de expresión y se reprime la desobediencia civil.
Impacto de las políticas de Trump
El informe de AI, que evalúa la situación de los derechos humanos en 150 países, subraya que los primeros cien días del mandato de Trump en 2025 han intensificado tendencias negativas ya existentes.
La organización advierte que las políticas de la administración alimentan “tendencias nocivas” que debilitan las protecciones internacionales, poniendo en riesgo a millones de personas en todo el mundo.
Según AI, la campaña de Trump contra el reconocimiento de derechos está vaciando de contenido los mecanismos globales diseñados para garantizar la justicia y la igualdad. Este enfoque, combinado con conflictos internacionales y prácticas autoritarias, ha generado un entorno de mayor vulnerabilidad para las poblaciones afectadas por violaciones de derechos humanos.
Contexto global de deterioro
El informe también destaca la agresión rusa en Ucrania y el conflicto en Gaza como factores clave en el retroceso de los derechos humanos. En relación con Gaza, AI elogia a España y Bélgica por suspender las exportaciones de armas a Israel.
Utilizándolo como respuesta a los llamamientos de expertos de la ONU para frenar el suministro de material bélico en contextos de posibles violaciones de derechos. Callamard señaló que España ha tomado “acciones decididas” en comparación con otros países.
La secretaria general instó al Gobierno español a aprovechar su influencia para liderar un mayor compromiso en Europa. “Necesitamos que España sea más fuerte en el ámbito europeo”, afirmó.
Llamado a la acción internacional
AI también señala el aumento de prácticas autoritarias en Europa, donde el uso desproporcionado de la fuerza contra manifestantes se han vuelto más frecuentes. Estas tendencias, según el informe, reflejan una década de retrocesos en la protección de derechos fundamentales, exacerbados por el contexto global actual.
El informe concluye que la combinación de conflictos armados, políticas regresivas y autoritarismo representa una amenaza significativa para los derechos humanos. AI urge a los gobiernos a reforzar los mecanismos internacionales de protección y a adoptar medidas concretas para revertir el deterioro.
km