A casi una semana de su recaptura, Adolfo Macías Villamar, alias Fito, líder de la banda criminal Los Choneros, se encuentra nuevamente bajo custodia del Estado ecuatoriano. Su futuro ahora se debate entre dos frentes judiciales: un proceso activo por evasión en Ecuador y la posible extradición a Estados Unidos, donde enfrenta siete cargos federales relacionados con el narcotráfico y el uso de armas de fuego.

El miércoles 25 de junio, Fito fue localizado en una vivienda tipo búnker entre los cantones Manta y Montecristi, gracias a una operación del Bloque de Seguridad Nacional. La detención se produjo tras 17 meses de búsqueda, luego de su fuga de la cárcel Regional de Guayaquil en enero de 2024.

Antes de su escape, el capo ya cumplía una condena acumulada de 34 años por delitos como asesinato y tráfico de drogas. Con su recaptura, también se reactivó el proceso por evasión, lo que podría sumar hasta tres años más de pena en territorio nacional.

Audiencia local, defensa pendiente

El 23 de julio a las 10h50 se ha convocado la audiencia de evaluación y preparatoria de juicio por el delito de evasión. Aunque Fito posee un título en Derecho —obtenido durante su tiempo en prisión mediante estudios a distancia en una universidad lojana— aún no ha notificado si ejercerá su defensa o contará con un abogado particular.

Estados Unidos lo espera

En paralelo, Estados Unidos ha emitido una acusación formal contra alias Fito desde Nueva York. Los cargos incluyen:

• Conspiración para distribuir cocaína a nivel internacional.

• Uso y contrabando de armas de fuego para apoyar actividades delictivas.

• Compra ilegal de armas a través de intermediarios.

La justicia estadounidense ha calificado a Los Choneros como una organización violenta y transnacional, y el proceso de extradición ya está en curso. Según confirmó el ministro del Interior, John Reimberg, los documentos se están tramitando y se espera una resolución antes de diciembre de 2025.

La Roca: prisión y vigilancia reforzada para Fito

Actualmente, Fito permanece recluido en el Centro de Rehabilitación Social La Roca, donde el Gobierno ha reforzado las medidas de seguridad tras su retorno. Según Reimberg, el cabecilla mostró preocupación por este traslado, aludiendo a un posible riesgo personal dentro del penal. “Es un maestro para confundir y mentir”, dijo el ministro sobre sus declaraciones.

¿A El Salvador? Gobierno lo descarta

En días recientes surgieron rumores sobre un posible traslado de Fito a una prisión en El Salvador, luego de que autoridades ecuatorianas visitaran el Centro de Confinamiento del Terrorismo (CECOT). Sin embargo, el ministro Reimberg fue tajante: “No existe ningún acuerdo con El Salvador; la visita fue únicamente técnica e informativa”.

El propio Fito, según confesó Reimberg, preguntó si sería enviado a ese país, interpretando la visita como una preparación. “Los delincuentes no eligen su destino. Eso lo decide el Estado ecuatoriano”, afirmó el funcionario.

¿Quién defiende a Fito en EE. UU.?

De acuerdo con fuentes judiciales, Fito ya habría contratado al abogado penalista Alexei Schacht, con sede en Nueva York, conocido por representar a figuras del narcotráfico como Juan Carlos Ramírez Abadía, alias Chupeta, y a Dairo Otoniel Úsuga. La Fiscalía ecuatoriana también investiga cómo financia su defensa internacional.

Con dos frentes abiertos —uno local y otro internacional—, el caso de alias Fito se ha convertido en uno de los más complejos y simbólicos para el sistema judicial y penitenciario ecuatoriano. Mientras se resuelve su extradición, la vigilancia sobre su entorno y posibles nexos sigue activa. Ecuador ha reafirmado que su compromiso es claro: ningún cabecilla criminal decidirá su destino.

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