El centenario marca a Barcelona como el primer grande vigente en cumplir 100 años. Su legado es ser pionero en campeonatos nacionales, Copa Libertadores y en construir el Estadio Monumental, referente del fútbol ecuatoriano. Barcelona es el primero y a partir de ahí vendrá luego Emelec, Liga de Quito y El Nacional.

¿Cuáles considera que han sido los momentos más icónicos en la historia del club, tanto en lo deportivo como en lo institucional, durante estos 100 años?
La victoria sobre Millonarios, el bicampeonato 1970-1971, la inauguración del Estadio Monumental y las finales de Libertadores (1990, 1998) son hitos que consolidaron a Barcelona como ídolo nacional.

Desde su experiencia como presidente, ¿qué desafíos enfrentó el club en el pasado y cómo ve su evolución hasta llegar a este centenario?
En 2011 enfrenté presión popular, deudas, porque Barcelona siempre es un equipo que gasta más de lo que produce y se habían comprometidos todos los recursos, y había una crisis dirigencial, se fueron todos los dirigentes que estaban en la parte alta y me tocó asumir. Con esfuerzo financiero, equilibramos el club, y a se armó un equipo que fue la base del título de 2012. Barcelona siempre supera adversidades con su grandeza.

Barcelona es conocido por su hinchada apasionada. ¿Qué papel ha jugado la afición en la construcción de la identidad del club a lo largo de un siglo?
La hinchada es el corazón de Barcelona. Su apoyo motiva al equipo y potencia su impacto comercial, consolidando al club como líder en Ecuador. La hinchada de Barcelona no solamente que es fundamental para alentar o apoyar en taquilla al equipo, sino que también desde lo comercial le da un gran impulso para la subsistencia del club.

Como hincha, ¿cuál ha sido el partido o título que más lo ha emocionado en la historia del club y por qué?
La clasificación a la final de Libertadores 1990 contra River Plate en penales fue única. Eses momento para mí es único e irrepetible y el más emocionante. A nível local, siendo un niño tuve la oportunidad de estar en Machala en la defición contra Técnico Universitario, el día que Víctor Ephanor hizo un gol de chilena y Barcelona ganó 3-0, ese fue otro momento que lo viví intensamente. 

En términos de infraestructura, ¿cómo valora el impacto del Estadio Monumental en la historia del club y su proyección para el futuro?
El Estadio Monumental dio peso institucional a Barcelona, de tener el estadio más grande, el más hermoso no solamente de Ecuador sino de Sudamérica. Es un modelo global y clave para el futuro, proyectando al club como líder continental.

¿Qué opina sobre la gestión actual del club y qué consejos daría para asegurar que Barcelona siga siendo protagonista en los próximos 100 años?
La gestión debe priorizar sostenibilidad financiera y competitividad. Recomiendo invertir en cantera, mantener la pasión y fortalecer la estructura institucional para el futuro.

El centenario es una oportunidad para reflexionar. ¿Qué aspectos del club cree que deben fortalecerse para enfrentar los retos del fútbol moderno?
Barcelona debe reforzar su academia de juveniles, estabilidad económica e infraestructura tecnológica para competir en el fútbol moderno y globalizado.

Barcelona ha tenido un impacto cultural en Ecuador. ¿Cómo describiría la influencia del club más allá de lo deportivo en estos 100 años?
Barcelona es el alma de Guayaquil y se ha convertido en el alma de un país. Tanto es así, que cuando Barcelona anda en buenos momentos la mayoría del país sonríe y la otra parte anda inquieta, y cuando Barcelona anda mal, buena parte del país está triste y esa mínima parte está alegre.

¿Qué iniciativas o celebraciones le gustaría ver para conmemorar el centenario y unir aún más a la hinchada torera?
Sueño con Barcelona campeón de Libertadores. El partido contra River Plate por Copa Libertadores en Guayaquil debe ser la fiesta del centenario, uniendo a la hinchada torera.

Como expresidente, ¿cuál es su mensaje para los hinchas y las nuevas generaciones que llevarán el legado de Barcelona Sporting Club en el futuro?
Disfruten de los grandes momentos de Barcelona, yo veo ahora que los hinchas ya no disfrutan, se han vuelto analistas y están matando la esencia de ser hincha. El debe ser sobre todas las cosas disfrutar el resultado, disfrutar el momento, celebrar el triunfo o lamentar la derrota, no tiene porque dar un espacio al análisis de cómo se jugó. Que las nuevas generaciones mantengan la pasión torera para que Barcelona siga siendo el Ídolo.

¿Cuál es su máximo deseo con Barcelona?
Mi máximo deseo y sueño con Barcelona es verlo como campeón de América, por eso ha salido de mi corazón una frase que ya recorre los rincones del país. No quiero morir sin ver campeón de la Libertadores a Barcelona.