Al menos dos escuelas en Edimburgo, Escocia, han implementado una política que prohíbe el uso de celulares durante toda la jornada escolar. La medida incluyendo también en los recesos. Los estudiantes deben guardar sus dispositivos en fundas bloqueadas al ingresar a los centros educativos. Dichas fundas permanecen cerradas hasta el final del día. Esta medida busca mejorar la concentración de los alumnos y fomentar la interacción social.
La iniciativa, aplicada en instituciones como la Escuela Secundaria James Gillespie y la Escuela Boroughmuir, establece que los estudiantes entregan sus celulares al llegar. Ellos mismo los colocan en fundas especiales que bloquean señales y acceso al dispositivo. Estas fundas, conocidas como “Yondr”, son desbloqueadas únicamente al salir de la escuela. Las autoridades han detectado un uso excesivo de celulares por parte de los alumnos.
Edimburgo ha mejorado la reforma de escolaridad
Datos de un estudio realizado por la Universidad de Edimburgo en 2024 indican que el 85% de los estudiantes de secundaria en Escocia utilizan sus celulares durante el día escolar. Aquello puede contribuir a distracciones y problemas de socialización. Las escuelas que adoptaron esta política reportaron una mejora inicial en la atención en clases. También registran una reducción en casos de ciberacoso.
Las fundas Yondr, diseñadas para crear entornos “libres de tecnología”, han sido utilizadas en escuelas de otros países, como Estados Unidos y Australia, con resultados mixtos. En Edimburgo, el sistema ha generado debate entre padres y estudiantes. Hay quienes apoyan la medida por promover un ambiente de aprendizaje más enfocado. No obstante, hay quienes consideran que restringe la comunicación en casos de emergencia.
Se hacen evaculaciones de cada ciclo escolar
El contexto de esta iniciativa se enmarca en una creciente preocupación global sobre el uso de dispositivos móviles en entornos educativos. Según un informe de la UNESCO de 2023, el uso excesivo de celulares en escuelas puede afectar negativamente la concentración y el desarrollo de habilidades sociales. En Escocia, el gobierno local ha otorgado autonomía a las escuelas para implementar medidas que aborden estas problemáticas.
Las autoridades escolares han indicado que la medida es parte de un programa piloto que será evaluado al final del ciclo escolar. Los directores de las escuelas participantes han enfatizado que el objetivo es equilibrar el uso de la tecnología con la necesidad de un entorno educativo productivo. “Queremos que los estudiantes se conecten entre sí, no solo con sus pantallas”, afirmó un portavoz de la Escuela James Gillespie.
La implementación de fundas bloqueadas en Edimburgo podría sentar un precedente para otras escuelas en Escocia y el Reino Unido. Mientras tanto, las instituciones educativas continúan monitoreando los resultados y recopilando retroalimentación de estudiantes, padres y profesores para ajustar la política si es necesario.
