El incidente se registró en la mina Kobalén, una explotación artesanal ubicada en las proximidades de Kurusa, en el este de Guinea. Según el alcalde de Saman, Kanko Sidiki Condé, el colapso fue causado por un desprendimiento de rocas que atrapó a los trabajadores. Las labores de rescate permitieron recuperar los cuerpos de las víctimas, de las cuales cuatro han sido identificadas. Las autoridades confirmaron que los fallecidos tenían entre 28 y 40 años.
Kanko Sidiki Condé expresó sus condolencias en declaraciones al portal de noticias Media Guinee: “Oramos por su eterno descanso y agradecemos a todos los que contribuyeron a la recuperación de los cuerpos”. El alcalde no proporcionó detalles adicionales sobre las circunstancias exactas del derrumbe, pero señaló que las investigaciones están en curso para esclarecer las causas.
Llamado a la precaución
Condé aprovechó la oportunidad para hacer un llamamiento a los mineros de la región, instándolos a extremar precauciones, especialmente ante la llegada de la temporada de lluvias. Las lluvias intensas son un factor de riesgo en las minas artesanales, ya que pueden debilitar las estructuras de los túneles y provocar deslizamientos. Este tipo de incidentes son frecuentes en Guinea, donde la minería artesanal es una actividad económica clave, pero a menudo carece de regulaciones estrictas.
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Contexto de la minería en Guinea
La minería de oro, tanto formal como artesanal, es una de las principales fuentes de ingresos en Guinea, un país rico en recursos minerales. Sin embargo, las minas artesanales, como Kobalén, operan frecuentemente sin medidas de seguridad adecuadas, lo que incrementa el riesgo de accidentes.
Según datos de organizaciones internacionales, miles de personas dependen de esta actividad en el este del país, pero la falta de supervisión y la infraestructura precaria han resultado en tragedias recurrentes.
En los últimos años, Guinea ha enfrentado varios incidentes similares. Por ejemplo, en 2024, un derrumbe en una mina en la región de Koulikoro, Mali, dejó decenas de víctimas, destacando los peligros de la minería no regulada en la región.
En Kurusa, las autoridades locales han prometido reforzar las medidas de seguridad, aunque no se han anunciado acciones específicas tras el reciente accidente.
Respuesta de las autoridades
El alcalde Condé destacó la labor de los equipos de rescate, quienes trabajaron arduamente para recuperar los cuerpos. No se ha informado si hay más víctimas atrapadas o si se han suspendido las operaciones en la mina Kobalén.
Las autoridades locales han indicado que continuarán monitoreando la situación, especialmente con la proximidad de la temporada de lluvias, que podría agravar las condiciones en las minas artesanales de la región.
El gobierno de Guinea aún no ha emitido un comunicado oficial sobre el incidente, pero se espera que se realicen inspecciones para evaluar las condiciones de seguridad en Kurusa y otras zonas mineras cercanas.