Vecinos de la cooperativa Ideal en Santo Domingo reclaman la terminación del adoquinado de un tramo de la calle Río Cajones, vía de acceso a la escuela 24 de Mayo, vital para la comunidad.
Obras inconclusas generan malestar comunitario
Desde abril de 2025, la calle Río Cajones, ubicada en la cooperativa Ideal de Santo Domingo, permanece parcialmente intervenida. La vía, que conduce al bloque 2 de la Unidad Educativa 24 de Mayo, se encuentra sin terminar, lo que ha generado molestias entre padres, estudiantes y comerciantes.
Lilia Gima, vecina del sector, explicó que los trabajos se iniciaron con aparente normalidad pero luego fueron abandonados. “Vinieron dos o tres días y se fueron. Desde entonces han regresado y se han ido de nuevo. Aquí necesitamos que se termine lo empezado”, expresó con preocupación.
La calle, que sirve de paso principal para estudiantes, presenta actualmente tramos con lodazales y socavones, dificultando el tránsito peatonal y vehicular. El temor de que las lluvias agraven la situación aumenta el reclamo vecinal.
Adoquinado inconcluso en Santo Domingo: comerciantes afectados por el retraso
El impacto de la obra inconclusa se extiende a los negocios del área. “No puedo abrir mi puesto de helados. A mi edad, con problemas de salud, me cuesta moverme entre tierra y desniveles”, comenta Lilia, quien también señala que muchos comerciantes han tenido que improvisar nuevos espacios para no perder clientes.
Afuera de la escuela, otros vendedores tratan de mantenerse activos, aunque reconocen que las condiciones limitan su trabajo. “Esto afecta el sustento diario. Queremos trabajar, pero la vía no ayuda”, agregó otro comerciante del sector.
El adoquinado inconcluso ha sido una barrera para el desarrollo económico local. Vecinos insisten en que no solo se trata de comodidad, sino de supervivencia económica.
Calle sin terminar: padres piden seguridad para sus hijos
María Vélez, madre de familia, expresó su inquietud: “Cuando llueve es un desastre. Hay charcos y lodo por todos lados. Traer a los niños se vuelve una odisea”.
Aunque la comunidad reconoce que el sector cuenta con servicios básicos como agua potable, alcantarillado y luz eléctrica, consideran urgente que la obra vial se termine. “Nos sentimos escuchados por el alcalde Erazo, pero ahora necesitamos acción concreta”, dijo Gima.
Vecinos mencionan que han esperado mejoras en la calle durante décadas. Algunos aseguran que llevan más de 60 años aguardando atención municipal efectiva. Para muchos, esta es la primera vez que una administración ha intervenido el sector, aunque la esperanza comienza a desvanecerse ante la lentitud de los trabajos.
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Llamado al Municipio: “No nos dejen botados”
La comunidad hizo un llamado urgente al Municipio de Santo Domingo para que retome las labores y finalice la obra. “Queremos ver la calle terminada, no queremos que nos dejen botados otra vez”, enfatizó Gima.
El sector no solo demanda infraestructura, sino también atención continua. Los vecinos piden que haya supervisión permanente en los trabajos para evitar paralizaciones injustificadas.
Las autoridades locales aún no han emitido un pronunciamiento oficial sobre el estado actual del adoquinado, pero los moradores esperan que sus voces no sean ignoradas.
