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La espera para la segunda dosis de la vacuna contra la fiebre aftosa, ha sido larga. Según el cronograma de Agrocalidad, la inmunización debía ejecutarse en noviembre pasado, pero el año está por finalizar y no hay indicios de que se dé.

Esta es una muestra de las consecuencias del déficit presupuestario que atraviesa Agrocalidad, un tema que convocó a los representantes ganaderos de 23 provincias, quienes están preocupados por la situación de la entidad encargada de controlar y vigilar el estatus sanitario de animales y productos agrícolas.

Los proyectos de Protección Zoosanitaria, enfocados en fortalecer el sistema agropecuario (bovinos, aves, porcinos, etc.); el de Mejoramiento del Sistema de la Inocuidad en Cadenas Agroalimentarias, que busca optimizar los procesos de control, vigilancia y certificación; y el del Manejo y Control de Sitios de Producción libres y/o de baja prevalencia de moscas de la fruta, que apunta a promover la apertura hacia nuevos mercados, no cuentan con recursos y están paralizados, dijeron los ganaderos.

Según estimaciones de los representantes del sector, son más de 6.650 millones de dólares los que estarían en riesgo, esto con base en el promedio de exportaciones agropecuarias de los últimos dos años.

A estas pérdidas millonarias se suman trabas para la apertura de mercados internacionales e incluso la posibilidad de que enfermedades peligrosas como la fiebre aftosa, peste porcina u otras ingresen al país.

Marco Carrillo, presidente de la Asociación de Porcicultores de Santo Domingo de los Tsáchilas, señala que las alertas se encendieron luego de que las políticas del Ministerio de Agricultura se quedaran en papeles. “No hay presupuesto para la vacunación contra la aftosa, tampoco para la peste porcina clásica”, dice.
En Agrocalidad hubo un recorte de personal que provocó que en algunas provincias solo haya un funcionario. Es el caso de Santo Domingo de los Tsáchilas.
Vinicio Arteaga, presidente de la Asogan, indicó que el desfase de los controles inició en noviembre y se ha acentuado con el paso de los días.
Pese a los diálogos con el ministro Pedro Álava, las cifras dan cuenta de una suspensión de programas de control fito y zoosanitario sin fecha de reactivación.

Luis López, representante de la Federación Nacional de Productores de Leche, dijo que la paralización de los proyectos les impide la movilización de los animales y pone en riesgo el estatus de país libre de fiebre aftosa con vacunación.
“Hay una negligencia por parte del MAG, este estatus nos ha costado mucho, dejarnos sin vacunación es una locura”.
Se requieren 24 millones de dólares para reactivar la entidad.