Marco Llamuca se endeudó para comprar flores que pretendía vender en el feriado de difuntos.
El hombre arrienda un local ubicado en las afueras del cementerio central de Santo Domingo y adquirió más de 500 dólares en rosas, girasoles, geranios y velas, lo que normalmente se expende todos los años.
“Teníamos expectativas en vender todo el sábado, domingo y lunes. Ahora nuestra esperanza es vender en esta semana”, afirma.
La afluencia al camposanto de la avenida Tsáchila es normal.
Fabiola Cantos llegó ayer a dejarle flores y encender una vela a la tumba de su esposo.
En Santo Domingo, el Comité de Operaciones de Emergencia (COE) Cantonal decidió prohibir las visitas durante el feriado para evitar una segunda ola de contagios de coronavirus.
Los cementerios públicos, privados, urbanos y rurales permanecerán cerrados desde el viernes 30 de octubre al martes 3 de noviembre, una medida que afecta al comercio.
La medida ha afectado también a Ignacio Játiva. El hombre adquirió más de 300 dólares en velas, que por ahora intenta vender de manera ambulante en las afueras del camposanto.
