Sesenta familias que habitan en el sector San Pedro de Vaniza, de la parroquia El Esfuerzo, son las primeras damnificadas por la temporada de lluvias en Santo Domingo de los Tsáchilas.
La semana pasada, unos 50 metros de la mesa de la vía que conduce a este sector colapsó, dejándolos aislados. Este martes 21 de enero, el Cuerpo de Bomberos de Santo Domingo realizó una inspección técnica en la zona para evaluar la situación.
Mientras que la Prefectura de Santo Domingo de los Tsáchilas construye una variante para habilitar un paso provisional. A pocas semanas de que la sequía acabara, ahora las previsiones se centran en 72 puntos críticos que tiene Santo Domingo y que podrían causar problemas en el inverno.
Hasta ahora se contabilizan al menos 30 alertas invernales. La mayoría en sectores conocidos como zonas de riesgos, entre ellas El Vergel.
Lo que se espera de las lluvias
Hugo Parra, comandante del Cuerpo de Bomberos de Santo Domingo, señala que el aguacero del sábado acumuló 90 milímetros. Es decir, 90 litros de agua cayeron en cada metro cuadrado. Mientras que ayer las lluvias sumaron los 45.
“Hay que tener en cuenta de que en Santo Domingo a partir de los 80 milímetros empieza a tener problemas”, dijo. En eso coincide el experto en Riesgos Walter Molina, quien agregó que los aguaceros en temporada lluviosa se presentan al menos una vez al mes.
El pronóstico del Instituto Nacional de Meteorología e Hidrología (Inamhi) establece que en provincias de la Costa interna, como Santo Domingo de los Tsáchilas, las lluvias alcanzarán los 300 milímetros durante el mes de enero.
Es decir, lloverá mucho, mientras que en febrero, como dice el conocido refrán, “no escampará”, puesto que se prevé que se alcancen los 397 milímetros. En estos dos meses el pronóstico es que las precipitaciones se presenten dentro de lo “normal esperado”.
Para marzo y abril, los técnicos del Inamhi prevén que las lluvias acumulen durante el mes entre 369 y 316 milímetros.
Mientras que en mayo ya se evidenciará un descenso de lluvias que desde junio dará paso a la temporada de verano, en la que no se descarta que nuevamente se agudice la sequía.