El consorcio petrolero OCP-Ecuador anunció este domingo que iniciaron los trabajos de reparación de la tubería que se rompió el pasado viernes por la caída de una roca y que generó un vertido en una zona montañosa de la provincia amazónica de Napo.
La firma, que opera el Oleoducto de Crudos Pesados (OCP), indicó en un comunicado que inició con la reparación de la tubería afectada en el sector del río Piedra Fina, en la zona de San Luis, donde también se ha detectado un proceso de erosión regresiva del suelo por factores naturales.
El percance provocó la fuga de una gran cantidad de crudo, buena parte del cual fue recogido en varias “piscinas de retención”, a manera de depósito, de donde fue trasladado por camiones-tanque hasta una estación de la compañía en la ciudad de Lago Agrio, en la vecina provincia amazónica de Sucumbíos.
Asimismo, OCP-Ecuador, en su comunicado, afirmó que se “iniciarán las tareas de limpieza y remediación” de la zona contaminada por el vertido.
Este evento, según el consorcio, fue causado por el desprendimiento de una gran roca de una ladera, de unos dos metros de alto por tres de diámetro, y que aparentemente impactó con la tubería, provocó la rotura y la fuga de crudo.
Este suceso fue detectado a tiempo por el sistema automático de detección de fugas del oleoducto que, ante la disminución de presión, detiene el bombeo de crudo, precisó la fuente.
OCP-Ecuador estima que la reparación de la tubería le tome un par de días, aunque aclaró que la paralización temporal del sistema de transporte no afecta los procesos de recepción de crudo de los campos de extracción en la Amazonía, como en el despacho a los buques de exportación, en el puerto de embarque en la zona costera del país.
“Se tienen contratadas tres empresas para los trabajos de limpieza y remediación. Este trabajo lo realizaremos de manera comprometida y responsable hasta alcanzar una reparación integral, sin escatimar recursos para ello”, afirmó, Jorge Vugdelija, presidente ejecutivo de OCP-Ecuador.
La empresa “se hace cargo del evento, ocasionado por fuerza mayor, con la responsabilidad y compromiso con la gente y respeto al medio ambiente que siempre ha caracterizado a la compañía”, agregó Vugdelija.
La rotura de este oleoducto privado en la zona del río Piedra Fina ha generado una profunda preocupación en poblaciones amazónicas por el peligro de que el vertido contamine fuentes de agua y el río Coca, que corre al corazón de la selva.
Además, en la zona del percance se ha registrado desde hace un par de años un proceso de erosión regresiva del suelo, que obligó a construir variantes en el trayecto de los dos oleoductos que pasan por el lugar y que ya, en abril del año pasado, generó un derrame que afectó a muchas comunidades de la zona. EFE