Reabrir los centros de tolerancia sería una de las alternativas para evitar la prostitución clandestina en Portoviejo.

Así lo sostiene Nelson Velásquez, representante legal de estos centros. Argumenta que esta problemática disminuirá cuando se abran los locales que tienen 17 meses sin funcionar, lo que también significa pérdidas para los dueños, empleados y trabajadoras sexuales.

Alertó que en sectores como la Av. Universitaria existen locales clandestinos donde se ofrecen servicios sexuales, y aseguró que en el parque Eloy Alfaro abundan las trabajadoras sexuales.

Dijo que los ocho centros de tolerancia que tiene el cantón dan trabajo a 120 o 150 féminas.

Velásquez indicó que han “agotado recursos” conversando con representantes del Ministerio de Salud, quienes les han dicho que
tienen que esperar.

“Ya Chone reabrió sus locales, igual Santa Ana, 24 de Mayo, Bahía y Manta”, manifestó.

Sostuvo que no tienen problema en trabajar con aforo del 30% o pedir que tanto las trabajadoras sexuales como los clientes presenten el carné de vacunación contra el COVID-19.

“Podemos nosotros aplicar todos los protocolos de bioseguridad, estamos dispuestos a colaborar”, agregó.

“Magaly” ofrece sus servicios de forma eventual en las calles o a clientes que la contactan por teléfono. “Ya quiero que abran los prostíbulos porque allá dentro la cosa es mejor”, comentó.

Jhonny García, secretario del COE Cantonal, mencionó que las decisiones que se toman están alineadas a los lineamientos del COE Nacional.

“Actualmente todavía no ha habido algún tipo de resolución o lineamiento para que pueda ser abordado en el COE Cantonal; una vez que se tenga alguna recomendación del COE Nacional, se tomarán las resoluciones en territorio”, informó.

Indicó que “tienen las puertas abiertas” para atender los pedidos de estos negocios.