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Las fiestas de Independencia de Portoviejo ya reactivan a ciertos sectores comerciales. Vendedores dicen que esto no se veía desde 2019.

Y es que luego de dos años de pandemia la situación tiende a normalizarse. Eduardo Martínez, presidente de la asociación 12 de Octubre del comercio minorista de la calle Alajuela, mencionó que en estas semanas muchas personas compraron ropa nueva para “El Avenidazo” y otros han adquirido uniformes para el desfile estudiantil de este lunes 17 de octubre.

“Han llevado camisas, camisetas, pantalones, blusas, medias y más. Con nuestro esfuerzo nos estamos reactivando, esperamos que en diciembre sea mejor”, dijo el comerciante.

Para Ángel Zambrano, presidente de la asociación de pequeños comerciantes, las ventas se han incrementado en un 10% con la llegada de las fiestas.

“Lo que frena totalmente la reactivación es la situación económica y la falta de empleo. Para Navidad ya nos estamos abasteciendo de mercadería, estamos seguros que ese mes la reactivación será al 100%”, indicó.

Sin embargo, la anhelada reactivación todavía no se siente en otros puntos de la urbe como en Picoazá. En esta parroquia el comerciante Pedro Laz dijo que la afluencia de personas ha sido baja estas semanas.

Él asegura que los clientes se están quedando en el comercio autónomo de la calle Alajuela y en la expo feria que se realiza en la Cámara de Comercio, por el paso lateral.

María Menéndez también tiene un local en la zona. Ella es oriunda de la parroquia Colón y a diario viaja hasta Picoazá para tratar de vender algo; sin embargo, no todos los días son buenos. “A veces no se vende nada y otros solo llego a 10 dólares, como para el gasto de los pasajes”, dijo.

En expo la feria de la Cámara de Comercio Portoviejo hay quienes comparten este comentario. Jéssica Perero es de Jipijapa y llegó a la capital manabita la semana pasada para participar en la actividad, pero dice que las ventas son bajas. “Esperamos que este fin de semana y el lunes mejore todo, porque el jueves y viernes fue malo”, señaló.

En las calles de la ciudad, quienes viven del comercio informal también opinan sobre el tema. Ángel Tuarez vende jugos de naranja y de coco en un triciclo y dice que al día obtiene hasta 40 dólares. “Las ventas han subido porque antes solo llegaba a 20 dólares o menos”, destacó.