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El Plan de Seguridad de Portoviejo ya está en marcha y prueba de ello es la reducción de incivilidades (conductas inapropiadas) en los dos últimos fines de semana. 

El primer operativo nocturno realizado el pasado 24 y 25 de enero dejó como resultado 1.158 libadores retirados de las calles. También 30 motos retenidas, dos locales clausurados y nueve polarizados retirados. Estas cifras bajaron el último fin de semana, con 450 consumidores de licor sacados de las calles, cuatro motos retenidas y cinco polarizados retirados. 

Santiago Fonseca, director de Seguridad Ciudadana y Control Territorial, se refirió a la reducción de incivilidades como un resultado positivo. Sin embargo, reconoció que aún falta mucho por hacer, de ahí que los operativos serán permanentes. Para ello contarán con el apoyo del Cuerpo de Bomberos, Portovial, Policía Nacional, Intendencia,  Comisaría y la dirección de Riesgos y Sostenibilidad Ambiental del Municipio

Las intervenciones se realizan todos los viernes y sábados, de 22h30 a 03h00, aproximadamente. Se ejecutan operativos en las calles a personas y a vehículos, a negocios que expenden licor. Además se receptan denuncias por exceso de ruido. En ese sentido, por ejemplo, ya se han suspendido locales. 

No habrá sanciones para libadores en operativos

Con la intervención de la Policía Nacional también se ha logrado el decomiso de armas de fuego y municiones, hubo ocho en el último operativo. No obstante, para ciudadanos como Carlos Alcívar, en el tema de los libadores no basta sólo con retirarlos de la vía pública. 

“Qué hace que los saquen de un lado, se van a otro”, dijo el hombre, quien señaló que el problema no es sólo que consuman alcohol, sino la bulla que hacen con sus vehículos. La ordenanza que regula el Ordenamiento Territorial en Portoviejo establece en su Art. 602 sanciones para quienes consuman bebidas alcohólicas en espacios públicos. La multa es del 50% de la remuneración básica unificada ($235), y del 100% en caso de reincidencia ($470) 

Fonseca indicó que hasta ahora ningún libador ha sido multado y precisó que los controls continuarán así, sólo con el retiro de los mismos. Argumentó que su aplicación muchas veces se complica porque la personas no dan información veraz para hacerles llegar la notificación. Esto ha provocado que el proceso administrativo sancionador se caiga.  Por ello, apuestan a que con estos operativos se sigan reduciendo las incivilidades.

Yuliana Marín.