Esa es la realidad de quienes se dedican a la elaboración de monigotes, también conocidos como  “años viejos”. 

En estas fechas, tenían pedidos de diferentes personajes para lucirlos en balcones, carros y oficinas, hasta el día de la tradicional quema. 
Desde el político más famoso o cuestionado hasta el actor de película o algún personaje de series animadas, eran replicados en monigotes destinados a la hoguera con el cambio de año.  
 Negocio. El reto que enfrentan quienes hacen años viejos es bajar los precios y para eso cambiaron de materiales para gastar menos. 
La calidad será la misma, pero con ciertos implementos más económicos, como la pintura. 
Juan Carlos Espinales se dedica a esta actividad y para este año, aseguró, por motivos de la pandemia, elaborará pocos monigotes, unos 100 muñecos, en comparación con los 500 que hizo en el 2019. “No habrá feria, por lo que se ve, y no queda otra que venderlos en casa”, dijo.
Mencionó que el año pasado, con 500 monigotes sacó ganancias de $4 mil, pero para este año con los 100 muñecos que hará, obtendrá unos $1.500.
Humberto Alcívar también se dedica a esta actividad y para este año redujo el número de monigotes a 40, debido a la poca demanda de pedidos y el poco interés debido a la pandemia. Un amigo de Alcívar, cuenta, elaboraba dos mil, pero este año le quitará un cero a esa cifra.
“El año pasado hice 100 y todos los vendí porque tenía pedidos, pero para este año solo haré 30 para venderlos desde mi casa”, expresó Alcívar.
Silvio Larrea, director de Control Territorial, dijo que para este año por las condiciones adversas de la pandemia, la posibilidad de que se realice la popular feria de años viejos, que el año pasado se desarrolló en el aeropuerto Reales Tamarindos, no se daría.
 
 Alternativas. Sin embargo, mencionó que se analizarán varias opciones para que quienes se dedican a la elaboración de monigotes puedan realizar la venta de sus creaciones, como manda la tradición.