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Lorena Farfán madrugó y fue una de las primeras en llegar hasta el Comisariato Gonzalo Zambrano a abastecerse.

Allí adquirió bastante arroz, lenteja, café y más víveres. “Llevo para un mes porque con tantos casos de coronavirus en la calle, una no puede andar saliendo a cada rato”, dijo con su filosofía criolla.
Destacó que sabe que la nueva prohibición de salir a la calle es solo para sábados y domingos, pero recordó que ahora es un riesgo llegar a locales debido a la proliferación del COVID-19, que tiene a los hospitales saturados.
Como ella, ayer cientos de personas se tomaron las calles de Portoviejo, sobre todo las tradicionales donde se vende todo tipo de alimentos.
Así un gran tramo de la Alajuela, desde la calle Córdova hasta la avenida Manabí, recibió a bastantes compradores, algo parecido a lo que sucede cada domingo.

ESPERADO. Sonia Villamar mencionó que a ella ya le dio COVID “y es terrible”. Aseguró que evita una reinfección, pero ante la necesidad de abastecerse para el fin de semana, llegó temprano a las tiendas de este sector.
Yamilet Cedeño, quien vende pescado, mencionó que el movimiento fue intenso.
En su caso, calcula que las ventas subieron al menos un 50%, a pesar de la crisis económica que afecta a la mayoría, destacó.
Contó que antes solo vendía los días sábados y domingos, pero ante las nuevas restricciones ayer intentaba despachar toda la mercadería, pues dijo que para el día lunes, que espera volver a trabajar, ya se puede dañar.
Emilia Cañarte, del local Mi Comercio, comentó que el comportamiento del público fue como en un día domingo, es decir, de picos altos de venta.
Destacó que ellos ya estaban esperando aquello, porque el día jueves, cuando ya se conocían las medidas, el incremento de clientes se notaba. Sin embargo dijo, ayer la demanda de alimentos fue mucho más intensa.
Mencionó que en Portoviejo tradicionalmente los sábados y domingos son los días de mayor movimiento comercial, porque es cuando las personas del campo aprovechan para abastecerse, ahora eso cambiará y tendrán que hacerlo de lunes a viernes, expresó.
Sobre las nuevas medidas, señaló que si bien afectan al comercio son muy necesarias.
Incluso considera que aun podrían ser más drásticas. “De qué sirve el comercio si no hay buena salud”, reflexionó.
Mencionó que hay que buscar alternativas, pues ayer hubo aglomeración, que es precisamente lo que se quiere evitar.