Su amor por los océanos va más allá de la teoría y su labor para la sostenibilidad de recursos marinos se apodera de Europa. Se trata de Marcelo Hidalgo Zambrano, de profesión acuicultor, que ha “navegado” por empresas como Trimarine (2004-2008), Parties to the Nauru Agreement (PNA) (2010-2014), y ahora es director de sostenibilidad y de responsabilidad social de la Asociación de la Flota Atunera y Procesadores de Atún de Papua Guinea.
“No estaba planeado. Llegué a Europa en el 2008 a estudiar una maestría y mi objetivo era terminar los estudios y trabajar en una procesadora de alimentos”, comentó quien ahora radica en Países Bajos.
Sin embargo, por casualidad, fue contactado por una comercializadora de atún que le abrió las puertas.
Allí había un proyecto interesante del manejo adecuado del atún y de la tripulación de los barcos pesqueros.
“En el 2011, el que era mi jefe me propuso desarrollar este concepto donde se certifica la pesquería, las buenas prácticas, que se respeten los derechos de los tripulantes. Se contactó al PNA y desarrollaron otra empresa donde me nombraron director”, contó.
El desarrollo de la cadena de custodia a bordo de los barcos atuneros era un proyecto que nadie lo quería tomar, y lo hizo él.
“Me llevó casi un año desarrollar este protocolo. No había precedente”, citó.
Dicho trabajo no pasó desapercibido para la reina Isabel, quien reconoció la labor a través de su colega.
Desde ese año, la mayor consultora Marine Stewardship Council (MSC) lo llamaba para que se uniera.
“Ahora soy parte del directorio, el único ecuatoriano y latino, es un honor estar ahí”, comentó.
El portovejense Marcelo Hidalgo abrió su consultora
En el 2014, abrió su consultora independiente y Papua Guinea es su mayor cliente.
Con sus experiencias ha trabajado en Taiwán, Micronesia, Filipinas, para entrenar y explicar a las flotas y los gobiernos el protocolo.
“La sostenibilidad de los recursos naturales, en tierra y mar, es responsabilidad de todos. El manejo sostenible y responsable nos asegura que las siguientes generaciones van a disfrutar de ese mismo recurso”, recalcó.
Su país. Ha trabajado en Ecuador con dos empresas atuneras y de vez en cuando llega a Galápagos a bucear, otra de sus grandes pasiones. De Portoviejo, sin duda extraña el ceviche y el encebollado, su familia y amigos.