Juana Pico, de 97 años de edad, vive en el barrio Santa Cruz, de Portoviejo, en extrema pobreza.

La única persona que vela por ella es su hijo Ramón Bravo, quien contó que su situación es tan crítica, que en ocasiones solo comen una vez al día.

La casa en la que viven fue construida gracias a la donación de materiales que algunos amigos les han hecho llegar; sin embargo, todavía no ha sido
terminada y en invierno sufren por la cantidad de agua que les ingresa, convirtiendo en lodo el piso de tierra.
Actualmente la adulta mayor tiene problemas visuales y aquello le ha causado ya varias caídas.

Las personas que deseen ayudarla pueden llamar al 0990997235