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Hospital Verdi Cevallos Balda trabajará con los 40 centros de salud de Portoviejo.

La consigna del banco de leche del hospital Verdi Cevallos de Portoviejo para este año es llegar a las 1.000 donantes de leche materna.

Para alcanzar esa meta necesitan el apoyo de los 40 centros de salud de Portoviejo, donde cuentan con los clubes de lactancia.

Se espera que refieran al hospital a embarazadas y madres en período de lactancia para difundir los beneficios de la donación de leche materna.

En beneficio de los niños hospitalizados

Lenín Cano, médico nutriólogo responsable del Banco de Leche Humana, dijo que la idea no solo es fomentar la lactancia materna, sino también incrementar la producción de la leche pasteurizada para beneficio de los niños hospitalizados y de madres donadoras externas, que trabajan y quieren conocer los lactarios caseros.

Explicó que la leche se trata y se pasteuriza a beneficio de los niños lactantes hospitalizados en las áreas de neonatología, ginecología, pediatría y cuidados intensivos pediátricos.

Dependiendo de la necesidad de cada niño se le administra una cifra estandarizada de leche para cubrir sus necesidades nutricionales.

La meta del hospital Verdi Cevallos de Portoviejo

Indicó que en el 2023 hubo 717 donantes con 1.140 receptores beneficiarios. En el 2024 fueron 765 las donantes, con 749 receptores beneficiarios.

Este año ya se acercan a 800 y se espera llegar a las mil donantes. Con esto se beneficiará a más niños y quedará un mayor stock.

Ana Cristina Mejía, responsable del servicio de nutrición del hospital, recordó que la leche materna es el único alimento completo que el niño necesita durante los seis primeros meses de vida, exclusivamente, y que se puede extender hasta los dos años.

Añadió que la leche tiene una permanencia que varía un poco de acuerdo a la necesidad. “Necesitamos una leche que no tenga más de 15 días de haber sido recogida para poder procesarla, pasteurizarla y poderla distribuir”, dijo.

Agregó que hay muchas madres que quieren donar leche, pero la tienen congelada un mes y ya no es segura para procesar. La razón es que aumenta la acidez y no tienen una garantía total de que va a ser entregada.

Por ello, es preferible que lleguen a donar al banco de leche, donde se cuenta con personal y equipos para hacerse la extracción, además de que se les hace los exámenes para ver si son aptas para la donación y el proceso.