Compártelo con tus amigos:

El reality “Big Brother” de la televisión portuguesa centra una polémica que ha llevado a varios de sus patrocinadores a retirarse tras las denuncias presentadas por violencia machista contra una de sus concursantes.

Las denuncias responden a la actitud de Bruno de Carvalho, expresidente del Sporting, que participó en la versión de famosos del concurso y comenzó una relación sentimental con una de sus compañeras, la cantante Liliana Almeida, a quien llegó a agarrar del cuello.

El comportamiento de Carvalho provocó una denuncia de la Comisión de Ciudadanía e Igualdad de Género (CIG) de Portugal ante la Fiscalía.

La Comisión pidió también al canal que emite el programa, TVI, que acabara con una situación “que podría constituir la práctica de un delito público de violencia doméstica, en la forma psicológica y física”, según un comunicado del organismo.

Desde la Entidad Reguladora para la Comunicación Social confirman a Efe la recepción de quejas presentadas por ciudadanos y asociaciones representativas por las “supuestas situaciones de violencia psicológica y física constatadas en el programa Big Brother Famosos”, aunque no dan cifras.

Los espectadores expulsaron este domingo al expresidente del Sporting, que se defendió de las acusaciones a través de las redes sociales.

“¡Gracias por los miles de mensajes… sobre todo señoras… Parece que casi nadie ha visto violencia sino solo un hombre 100% enamorado! ¡Amor!”, exclamó, además de publicar en otros tuits que ama a Almeida y que era “muy difícil pasar por esto” sin ella.

Días antes, negó haber ejercido violencia doméstica sobre Liliana Almeida, mientras que la cantante, por su parte, aseguró que nunca tuvo miedo y que el gesto fue de “tensión y amor”.

“No caracterizo a Bruno en esa categoría. Este apretón de cuello es cariño, amor, tensión, cachondeo”, justificó, además de garantizar que “nunca” se sitió subyugada o dominada.

La polémica ha provocado que varias empresas que patrocinaban el popular concurso retiren su apoyo, mientras el canal mantiene silencio.

“No toleramos ningún acto de violencia, ya sea física, psicológica o verbal”, informó la empresa de Vinted al periódico luso Público.

En redes sociales, multitud de usuarios, entre ellos cantantes e influencers, exigieron la expulsión inmediata de Bruno de Carvalho y denunciaron públicamente lo sucedido.

Desde la Asociación Portuguesa de Apoyo a las Víctimas condenan cualquier tipo de violencia y están “atentos a lo que pasa en esta situación”, explican a Efe.

“El hecho de que el canal no haya tomado una posición y no haya intervenido viene, en cierta forma, a normalizar este tipo de comportamientos”, apuntan fuentes de la Asociación, que consideran el caso “perjudicial” para la sociedad.

No es la primera vez que se desatan polémicas en “Gran Hermano” en Portugal. El año pasado un concursante fue expulsado por hacer el saludo nazi delante de sus compañeros, un gesto que, según el programa, simbolizaba millones de muertos. EFE.