La falta de dosis de la vacuna pentavalente genera preocupación en las madres de familia.
Una de ellas es Ruth Salcedo, quien reside en el barrio 2 de Agosto, de la parroquia Eloy Alfaro de Manta.
Cada semana acude al centro de salud de esta localidad para preguntar si llegaron las vacunas y asegura que la respuesta en los últimos tres meses ha sido siempre la misma: “aún no llegan las vacunas”.
Ella es madre de una bebé de cinco meses y hasta el momento solo cuenta con la dosis que se aplica en los dos meses de nacimiento.
“Mi hija va a cumplir seis meses, le faltan las vacunas de los cuatro y ya se le vienen las de los seis”, dijo.
Diario La Marea visitó tres subcentros de salud y en todos la respuesta fue la misma. No hay fecha de cuándo lleguen las vacunas y dijeron que no están autorizados a brindar información.
Wilmer Lino, pediatra, con 26 años de experiencia, calificó la falta de vacunas como “una bomba de tiempo” ya que se está jugando con el futuro de los niños.
El médico explicó que la pentavalente protege a los niños de cinco enfermedades que son: difteria, tétanos, tosferina, hepatitis B e influenza de tipo B, que causan neumonía y meningitis.
“En mi consultorio ya he tratado a bebés de seis a siete meses con tosferina, pero lo más grave sería que haya casos de meningitis ya que para curarlos se necesita de terapia intensiva”, detalló.
La tosferina se empieza a manifestar en los niños como un resfriado, malestar general y a los tres o cuatro días se presenta una fuerte tos que no se calma con remedios.
Se debe estar atentos cuando a los niños que no han sido vacunados se les presenta malestar, fiebre, rigidez en el cuello y ondulación de ojos ya que son los primeros síntomas de la meningitis y es una enfermedad que se debe tratar de manera inmediata.
Lino aduce que hace 15 años en el país no se ha revisado el cuadro de vacunaciones y que ya es hora que se incluya también las vacunas para prevenir enfermedades como la hepatitis A y el rotavirus.
TAMIZAJE. La prueba de tamizaje neonatal tampoco se está realizando en los centros de salud de la red pública y es importante también ya que por medio de esta se diagnostica el hipotiroidismo, problemas de glucosa y fibrosis quística, que es cuando el páncreas y los riñones no funcionan bien y los niños sudan de manera excesiva en los primeros días.
El tamizaje neonatal se puede hacer en un máximo de 28 días tras el nacimiento. La dosificación de las vacunas es de dos, cuatro y seis meses, mientras que los refuerzos se aplican en el primer año y también al año y medio de vida.
