El celular de la fiscal Luz Marina Delgado es revisado. La Fiscalía de Manta ha pedido al juez una autorización para abrir el equipo y descubrir qué tipo de información guardaba. Pero antes de hacerlo, también solicitó que los dos peritos a cargo del análisis del teléfono hagan un juramento para guardar discreción y reserva total sobre la información que descubran, según la página web del Consejo de la Judicatura.

El contenido será exhibido en una audiencia privada donde asistirán  los dos peritos, un fiscal y el juez.

Nadie más podrá asistir a la diligencia. La Fiscalía además  solicitó que antes de abrir el equipo se haga un reconocimiento para corroborar que se trata del celular personal de la fiscal.

La pericia busca extraer toda la información que existe en las aplicaciones de WhatsApp, Facebook, Telegram, Facebook Messenger e Instagram.

Además se analizará el programa de Zoom para saber a qué tipo de videoconferencias participó antes de ser asesinada en el barrio Elegolé. Ella fue asesinada a balas el 25 de mayo cuando viajaba en el carro de su asistente personal Jefferson Mendoza, quien también murió de contado.

Por este doble crimen existen tres mujeres detenidas acusadas por la Policía de entregarle todo el implemento logístico a los cuatro sicarios que participaron en el atentado.

> PERICIAS. El juez  de Garantías Penales también pidió a los peritos reconocer las grabaciones, vídeos, datos informáticos y fotografías del celular de la fiscal. Además autorizaron verificar las llamadas entrantes y salientes de su celular.

Verificar los mensajes de texto y los correos electrónicos. El celular de la fiscal será analizado junto con otros tres celulares que serían de su asistente personal y de las mujeres detenidas. Las acusadas son Génesis de los Ángeles Castro Salas, Ginger Lisbeth Suárez Panta y María Celeste Cabeza Quiñónez. Ellas son investigadas por alquilar dos casas para alojar a los cuatro sicarios que llegaron de Venezuela a Manta a perpetrar el atentado.
A ellas ya le realizaron tomas de muestra de voz, imagen y rostro. La pericia fue hecha por los peritos de la Unidad de Criminalística de la Policía Judicial de Manta.