Para Chanel contar a detalle su trabajo no es ningún tabú, lo hace abiertamente y con toda la espontaneidad que la caracteriza.
Ella es una trabadora sexual que se promociona a través de las redes sociales.
Es en TikTok donde le anuncia a sus “cariñosos” las ciudades que visitará para ofrecer sus servicios.
Algo que le funciona de maravilla, dijo, pues asegura que los clientes hacen largas filas.
En esa red social sobrepasa los 120 mil seguidores.
También tiene una cuenta en OnlyFans que abrió por sugerencia de una de sus hijas.
Ella mencionó que “salió del clóset” a inicio de año y decidió contarle a todos a qué se dedicaba, algo a lo que no se atreven quienes se dedican a lo mismo que ella, aseguró.
Al inicio, fue juzgada, dijo, pero después tuvo la aceptación de su familia.
“Párate un día en una puerta y soporta todo lo que yo soporto. No lo van a soportar, porque este trabajo es difícil, aunque digan ‘no, ella se gana la plata fácil’, nada es fácil en esta vida”, manifestó.
Reveló que ha tenido que soportar “de todo” en su trabajo como estar con hombres con olores desagradables o borrachos.
Chanel dijo que lo que la llevó a dedicarse a este oficio fue una especie de decepción amorosa de quien le prometió ‘maravillas’, pero le dio malos tratos.
“Dije ‘no, esta vida no es para mí’ y me fui”, mencionó.
Chanel también dijo que en su trabajo le ha tocado hacer de psicóloga. Sus clientes llegan y les cuentan sus problemas, pero tiene un consejo para ellos: “No sufra, está joven, y puede salir adelante”.
Recalcó que así se los ha ‘ganado’.
Manifestó que propuestas para que abandone su oficio no le han faltado, pero ella prefiere seguir en lo suyo.