En el 2023 se alertó de fisuras en el túnel de fondo de la represa de Río Grande, sobre la que no se tiene información oficial.
El presidente del Colegio de Ingenieros Civiles de Manabí (CICM), Fabricio Villavicencio, recordó que la represa de Río Grande, inaugurada en el 2016, “tuvo problemas administrativos de recepción porque se detectaron algunas fisuras en el túnel de fondo, que se fueron acrecentando en el tiempo”.
Indicó que esto se comprobó en las visitas que el CICM hizo en el año 2023, cuando les permitieron el acceso.
“Recibimos en el 2022 un vídeo interior que mostraba las fisuras que databan del 2019, se notaba la existencia de las filtraciones y la cantidad de agua por las mismas había aumentado”, dijo.
Villavicencio añadió que aparte de eso “existían informes internos de la Empresa Pública del Agua (EPA) con muchas alertas; inclusive que la presa, a pesar de que la cota máxima es de 63 metros, no era conveniente dejarla llenar por encima de los 55 metros porque aparecía un afloramiento de agua que, como las presas son de tierra en nuestra provincia, pasaba de la contención del muro de tierra hacia el otro lado, saliendo por unos orificios pequeños, alrededor de la berma 47”.
El técnico añadió que “ya se mostraba filtración, lo cual podría acrecentarse en el tiempo y poner en riesgo la estructura de la presa como tal. Lo mismo se desestimó en su momento, sin embargo, ya a nivel técnico se pudo avanzar y al día de hoy se está llevando a efecto la consultoría, los estudios que determinarán los planes que hay que ejecutar para mitigar, reducir o eliminar los problemas que tiene la presa”.
Centralismo en el manejo de las represas
Boris Zambrano, investigador y ambientalista de Chone, dijo: “los manabitas debemos luchar por instituciones que manejen nuestros recursos hídricos, para saber qué está pasando realmente con la represa de Río Grande, pues hasta ahora necesitamos pedir permiso a Guayaquil, y lo mismo sucede con las otras presas, como Poza Honda y La Esperanza”.
Un comunicado del año anterior de la Secretaría Nacional del Agua, señalaba que aunque fue diseñada para almacenar hasta 113 millones de metros cúbicos, la represa de Río Grande estaba por debajo de los 60 millones de m3 ante las posibles filtraciones.
En el 2023 se anunció una consultoría, sin embargo, hasta el momento no hay un informe oficial sobre los daños que presenta la obra hídrica.
El Diario solicitó información a la EPA a través de la responsable de comunicación, pero hasta el cierre de esta edición no ha habido respuesta.
Proyecto pendiente
El Proyecto Propósito Múltiple Chone contemplaba, además, un sistema de riego presurizado, componente que quedó en papeles.
Zambrano añadió que el estudio de impacto ambiental indica que sólo serían 1.520 hectáreas, como San Andrés y otras zonas, que se han reducido por el crecimiento urbano.
De acuerdo al informe de la Senagua actualizado al 2018, la presa de Río Grande está construida y el sistema de riego presurizado cuenta con estudios definitivos aprobados para servir a 2.250 hectáreas.
El Multipropósito Chone está compuesto por la presa Río Grande, un túnel de desagüe de fondo, túnel para captación de agua potable y riego y toma flotante.
El agricultor Sebastián Zambrano dijo que en años el canal que se alimenta de la represa no había estado tan bajo, al punto que deben llevar el ganado a otros predios para alimentarlo y darle agua.