El viernes 5 de noviembre con un pregón se inició el homenaje a la Virgen de Monserrate de Montecristi.
Empezaban así las fiestas patronales, luego de que el año pasado, por la pandemia del covid-19, todas las actividades estuvieron suspendidas.
En total fueron trece los carros alegóricos que acompañaron en este pregón a la imagen de la Virgen.
Pero el martes último la historia cambió. Las fiestas religiosas no contarán con la feria ni espectáculos públicos, como tampoco la romería en homenaje a la Virgen.
Esa es la resolución que tomó el Comité de Operaciones Emergente (COE) cantonal.
Las medidas empezaron a regir desde el martes 9, y se extienden hasta el 24 de noviembre.
El alcalde Washington Arteaga informó que esta resolución es para salvaguardar la vida de los ciudadanos, tomando referencia de lo ocurrido en cantones vecinos como Manta y Portoviejo, donde sus festividades dejaron personas contagiadas de covid.
Arteaga señaló que, a pesar de que en el cantón no hay oficialmente casos positivos, se debe prevenir, ya que se está a puertas de la Navidad y Fin de Año, fechas donde existen mayores aglomeraciones.
El año anterior tampoco hubo festividades debido al coronavirus.
José Párraga es un comerciante oriundo de Rocafuerte, quien asegura que hizo una inversión pensando en generar ingresos en estas festividades, pero que a última hora la suspendieron.