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En Manta, provincia de Manabí, sentenciaron a dos personas por el delito de violación. El dictamen lo dio el Tribunal de Garantías Penales, organismo que conoció la causa y los declaró culpables por esta causa.

Los sentenciados en Manta responden a los nombre de Rufino A., a quien dictaminaron como autor directo. Mientras que, a Aurora M., la culparon como cómplice del hecho.

A Rufino A., se le impuso una condenas de veintinueve años y cuatro meses. Por su parte, Aurora M., deberá pagar una pena privativa de libertad de nueve años y cuatro meses.

Según la Fiscalía General del Estado (FGE), esta investigación inició por una denuncia de acoso sexual presentada por el padre de una de las víctimas. Se trata de dos menores de edad, ambas primas de 11 y 12 años de edad, respectivamente.

Así se cometió el delito de violación en Manta

De acuerdo a los hechos, a finales del año 2023 a una de las agraviadas, el sentenciado Rufino A., le habría propuesto tener relaciones sexuales y se negó. Por esa razón, al sospechoso lo aprehendieron en flagrancia.

Cuando inició la investigación, la menor de edad informó que las agresiones habrían sido más graves. Debido a esto, se pidió investigaciones por un presunto delito de violación, confirmado durante la audiencia de juicio.

El Tribunal de Garantías Penales sustentó con evidencias de la Fiscalía su sentencia. “Entre estas constan los testimonios anticipados de las dos víctimas, que coincidieron en los hechos ocurridos”, detalló la entidad.

Pero el cometimiento del delito no pasó solo una vez pues de acuerdo a una de las menores de edad. Las agresiones se dieron en reiteradas ocasiones porque el victimario frecuentaba el lugar.

¿Dónde se dieron los hechos?

El abuso sexual hacia las menores, reiterativo, se dio en un restaurante cercano a la Terminal Terrestre de Manta, perteneciente a Aurora M. Allí trabajaba su madre y quedaba el domicilio de los sentenciados.

Ambas víctimas le indicaron a las autoridades que la violación sucedió en una de las habitaciones de la vivienda, donde se alojaba Rufino A. De acuerdo con Fiscalía, “la cómplice colaboraba en el cometimiento del delito y miraba todo lo que ocurría”.

Los exámenes médicos practicados a las víctimas y las evaluaciones psicológicas, presentados en el juicio, coincidieron con las versiones de las menores. A estos se adjuntaron los testimonios de los padres de las víctimas.

Todo esto le sirvió a los jueces de Manta para poder sentenciar por violación a los implicados.